Oyarzabal, como casi siempre, salvó el primer 'match ball' de Sergio Francisco y puso contra las cuerdas a Arrasate. El partido, que fue tenso, se resolvió en la segunda mitad.
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Ambos equipos afrontaban el choque con la urgencia de sumar. Los txuri-urdines, tras caer en La Cartuja, se quedaron con solo dos puntos, lo que dejó a Sergio Francisco en una situación delicada después de apenas cinco jornadas de LaLiga.
Los de Arrasate, por su parte, lograron puntuar en casa frente al Atlético de Madrid, pero también acumulaban únicamente dos unidades. Así, acompañaban a sus rivales y al Girona en los puestos de descenso. Además, el ambiente en el vestuario bermellón no pasa por su mejor momento tras el incidente protagonizado por Dani Rodríguez.
Mucho ritmo y pocos goles
La Real Sociedad trató de intimidar a los visitantes con un inicio de dominio absoluto que, con el paso de los minutos y la falta de ocasiones, fue diluyéndose.
El Mallorca fue asentándose en el encuentro y, tras varios despejes de Raíllo, Valjent y David López a todo lo que caía sobre el área, los isleños dieron un paso al frente.
El que más sacó provecho de este nuevo escenario fue Barrenetxea. El canterano realzale castigó a un Maffeo falto de ritmo y generó la primera ocasión clara al asistir a Sergio Gómez, cuyo disparo al primer palo solo sirvió para provocar un córner. En ese mismo saque de esquina, Kubo colgó un balón preciso al segundo palo para Aramburu, que no consiguió conectar bien frente a la portería, lo que desató la frustración en Anoeta.
El partido estaba abierto y el Mallorca no acusó el miedo escénico. Mateo Joseph también probó a Remiro con una buena acción individual y un disparo ajustado al palo largo. El ritmo era alto, aunque faltaba precisión.
Las oportunidades siguieron llegando, la Real volvió a crecer y puso en aprietos a la zaga mallorquinista, que estuvo a punto de cometer errores graves en varias jugadas comprometidas. Barrenetxea tuvo una ocasión clarísima al borde del descanso, pero su remate se marchó por encima de Leo Román. A medida que corrían los minutos, la tensión se intensificaba.
La peor noticia llegó justo antes del añadido: Óscar Mascarell sintió molestias físicas y tuvo que abandonar el terreno de juego, dejando su sitio a Samú Costa.

Kubo, Barrenetxea y Oyarzabal valen por tres
No habían pasado ni tres minutos cuando los mediapuntas de la Real sacaron la varita mágica. Kubo encontró a Barrenetxea, que habilitó a Oyarzabal para culminar una preciosa triangulación y estrenar el marcador a puerta vacía.
El agobio que los locales sometieron a los de Arrasate fue similar al del primer tiempo, pero con la ventaja de verse por delante.
Esta vez, el Mallorca sí necesitó de las intervenciones de Leo Román para sobrevivir. El ibicenco evitó el segundo al sacar un potente disparo de Soler desde fuera del área.
Los visitantes intentaron dar un paso adelante, pero en una jugada muy similar a la del primer tanto la Real pudo doblar su ventaja. Kubo probó suerte con el portero ya batido, pero su disparo, que se marchaba fuera, fue desviado por un defensor.
En la acción posterior, Mateo Joseph se plantó ante Remiro. El internacional sub-21 superó al guardameta, pero en el momento de definir reclamó un pisotón que, para Galech Apezteguía, no fue suficiente para señalar penalti.
Cuando el Mallorca quemaba sus últimas naves, Samú Costa remató a portería y Barrenetxea desvió el balón con el brazo. Los visitantes confiaron en que el colegiado, tras acudir al VAR, rectificara su decisión. Sin embargo, esta fue de las pocas ocasiones en las que no hubo cambio de criterio.
A pesar de los últimos intentos, el conjunto balear no encontró el camino del gol y sucumbió ante la Real Sociedad en San Sebastián.

Jugador Flashscore del partido: Barrenetxea (Real Sociedad).