El miércoles era un día diferente en el Bernabéu. Era el primer partido tras la derrota del Clásico, que dejaba al Madrid sin opciones en liga y el equipo acudía con 13 bajas.
Además de Asencio y Jacobo Ramón (20), Ancelotti apostó en la segunda parte por Gonzalo García, que tuvo una ocasión clara después de sustituir a Endrick en el 74.
Inexplicable
Jacobo Ramón disputaba su tercer partido con el primer equipo tras jugar en Leganés en la Copa del Rey como titular y disfrutar de 24 minutos ante el Celta.
Como es lógico, al término del encuentro estaba exultante. "Es inexplicable. He soñado con esto toda mi vida. Con esta camiseta hay que ir hasta el final. No hay mejor manera de meter mi primer gol que esta".
El madrileño describía así su tanto. "He visto un centro, la han peinado, he pensado que iba a ir ahí y no sé cómo, pero la he metido".
Y volvía a recalcar su felicidad plena. "Es impresionante. No me lo hubiera imaginado y más en el minuto que ha sido. Es un orgullo enorme y ojalá vengan muchísimos más. Era mi primera titularidad aquí. Al principio estaba un poco nervioso, pero a medida que han pasado los minutos me iba sintiendo mejor. El final se explica solo. Estoy muy contento".