La enfermedad que también padece Juan Carlos Unzué, al que estaba muy unido en los últimos años, se ha llevado por delante la vida de este futbolista que llegó a España en la temporada 89/90 para militar en el Castilla, el filial del Real Madrid, donde sólo jugó siete partidos.
Donde se hizo profesional y dio sus mejores años como jugador fue en equipos como el Tenerife, su siguiente destino durante una campaña, y especialmente Racing de Santander (66 partidos y nueve goles en dos temporadas) y Sporting de Gijón (85 partidos y seis goles en tres cursos).
Después se marchó al Chaves, en Portugal, donde jugó otros dos años hasta que se retiró en 1998.
A Sabou le detectaron la temida esclerosis lateral amiotrófica en 2013. Desde entonces ha luchado con todas sus fuerzas para retrasar lo inevitable mientras intentaba dar visibilidad a esta enfermedad degenerativa neuromuscular que se lo ha llevado finalmente este 9 de junio.
Descanse en paz, Marcel Sabou.