Cuando Laporta se sintió traicionado por las exigencias de un Xavi que quería hacer una revolución en el equipo, nadie podía presagiar que el Barcelona viviera la temporada de ensueño que está protagonizando. Aunque eliminados en semifinales de la Champions, en las competiciones nacionales no ha habido quien le tosa. Suyas son ya la Supercopa de España y la Copa del Rey, ambas ganadas al eterno rival. Y suya será LaLiga, con sus siete puntos de ventaja, más el goal average, también sobre el Real Madrid después del Clásico.
Más allá del extraordinario nivel de algunos jugadores, o de muchos, el factor común es que Hansi Flick ha sido capaz de extraer lo mejor todos ellos. Y sin revoluciones como quería su antecesor en el cargo. Ha revitalizado a Lewandowski, que si no ha marcado más goles -lleva 40 en todos los torneos- ha sido por sus problemas físicos. Ha elevado el nivel de Raphinha hasta ser un candidato al Balón de Oro -suma 34 goles y 22 asistencias-. Incluso ha recuperado para la causa a un De Jong superlativo en medio campo. Y así con todos.
Apenas un par de nuevos futbolistas, Dani Olmo y Szczesny, son los que se han asentado en el once tipo del germano. Y el primero, a cuentagotas, todo hay que decirlo. Convenció a Koundé para que ejerciera sin quejas de lateral derecho. Incluso Gerard Martín ya no es un sospechoso habitual sino todo lo contrario, un lateral zurdo más que fiable y que puede competir de tú a tú con Balde.
Un sistema ofensivo y arriesgado
Todo, además, con una idea ultraofensiva donde los defensas se colocan en el medio campo para achicar lo más posible el campo y dificultar la salida de balón del rival. Un riesgo si le ganan la espalda. Pero como la presión está tan bien trabajada, eso en raras ocasiones ocurre. Y si pasa, para eso está el arsenal ofensivo, para marcar más goles. Son ya 161 los anotados en esta temporada 24/25. ¡¡Y 37 remates al palo!!
Por ello, en el club están tan encantados que la idea de Deco con su gran apuesta es que siga muchos años más. Hansi Flick firmó hasta junio de 2026 con una opción por un año más. Pero se antoja corto para la directiva culé, que ya está manos a la obra para asegurarse la continuidad de un técnico que ha sabido lidiar con todos los problemas económicos de la entidad y que ha preparado un equipo no sólo de presente sino de futuro.