Sólo el Barcelona, en casa y por la mínima, había frenado al equipo de Íñigo Pérez en lo que va de 2025. Las sensaciones son muy positivas y el objetivo de la permanencia ya se da por hecho gracias a, en parte, una racha de tres victorias consecutivas como locales entre enero y febrero (ante Celta de Vigo, Girona y Real Valladolid). Y al otro lado del campo este sábado, un plantel que tiene la necesidad de volver a competiciones europeas la próxima campaña.
Yéremy Pino amenazó en el inicio de un partido con ritmo, entretenimiento y ocasiones garantizadas. Son dos conjuntos muy ambiciosos y ofensivos, así que el coste de la entrada iba a estar justificado de antemano. Dos zagueros se echaron encima del internacional español y dejaron ese primer acercamiento en mera anécdota. Poco después, un pase brutal de Santi Comesaña -de vuelta a la que fue su casa- encontró en carrera a un Thierno Barry que remató mal.
Decisión fatal
Entretanto, Isi Palazón se veía obligado a abandonar el terreno de juego cuando ni siquiera se había alcanzado aún el cuarto de hora. Aunque trató de continuar, finalmente cedió su puesto a Adrián Embarba, autor de un par de dianas en la presente temporada. Una fantástica asistencia de Sergi Cardona estuvo cerca de traducirse en el tanto de Ayoze Pérez, quien se lanzó en plancha y silenció Vallecas por momentos gracias a su sorprendente remate.
La acción que lo cambió todo también tuvo como protagonista al lateral con pasado en Las Palmas. El duelo con Jorge de Frutos, quien soltó la pierna más de lo reglamentario e impactó con los tacos en el muslo del rival, terminó de la peor forma posible para el extremo. El árbitro, García Verdura, le mostró la tarjeta roja después de acudir al monitor. Y a partir de entonces, con el primer acto casi acabado, jugadores y aficionados subieron la escala de tensión.
Un cabezazo, tres puntos
Pese a la superioridad numérica, los castellonenses activaron la alerta amarilla al sufrir una pérdida en campo propio que casi logra castigar Álvaro García. Quizá fue esa jugada la que generó algunos nervios entre los visitantes, que no notaban esa ventaja. Desesperado en la zona de banquillos, Marcelino García reclamaba calma. Apenas había empezado la segunda mitad, así que los suyos tenían aún tiempo suficiente para asaltar la que sin duda es una de las plazas más incómodas.
Ayoze, frenado antes por Batalla, acertó a marcar en su segundo intento con la testa y el tercero en general (66'). Si antes le había faltado puntería, esta vez se agachó y giró el cuello a la perfección tras un saque de esquina ejecutado por Álex Baena. Pese al duro mazazo anímico, los madrileños no se rindieron y buscaron el empate con valentía y ahínco; prueba de ello fue el disparo de Randy Nteka que rechazó Diego Conde sin demasiados problemas.
Augusto mantuvo con vida a los suyos en una falta que botó Baena. Era el típico centro que puede acabar en la red si hay algún toque (o incluso si no) y el ex del Granada reaccionó a tiempo. Los groguets se hicieron con la posesión -ayudó la entrada de Dani Parejo- y ralentizaron el juego todo lo que pudieron. Sin embargo, Sergi Guardiola tuvo en sus botas el 1-1, que frustró el meta nacido en la capital, antes del debut liguero de Etienne Eto'o, hijo del mítico ariete.
Jugador Flashscore del partido: Ayoze Pérez.