Un conflicto con historia
Según el cliub parisino, la ruptura no es reciente: afirma que pasó más de un año buscando un acuerdo amistoso para evitar un choque público. Sin embargo, acusa al jugador de responder con ataques constantes hacia la entidad, incluso después de iniciarse el procedimiento actual.
El club considera dañino el periodo entre julio de 2022 y junio de 2023, cuando, según el conjunto galo, Mbappé ocultó su intención de no renovar. Asegura que ese silencio impidió preparar un traspaso y planificar la plantilla.
También apunta a un pacto firmado en agosto de 2023 que contemplaba una rebaja salarial si se marchaba libre, acuerdo que, según el PSG, Mbappé ignoró pese a estar "claramente documentado".
La directiva recuerda unas palabras del jugador en enero de 2024, cuando afirmó que su decisión era secundaria gracias a un acuerdo que protegía a todas las partes. Para el club, ese mensaje alimentó una confianza que luego se quebró.
El contrato y la defensa del club
El PSG rechaza la petición del entorno de Mbappé de transformar su contrato en indefinido, alegando que en Francia los vínculos profesionales de los futbolistas solo pueden ser de duración determinada y están regulados por la LFP.
Asimismo, niega cualquier tipo de presión hacia el jugador: recuerda que disputó más del 94% de los partidos del curso 2023/24 y que siempre actuó bajo las normas de la Carta del Fútbol Profesional.
Mientras el proceso avanza, el PSG remarca que el equipo sigue inmerso en "la temporada más exitosa de su historia", apoyado en el trabajo colectivo y la unidad del vestuario.