Centro de datos del Real Valladolid-Real Madrid
Estaba incómodo el Madrid, preocupado por las carreras de Marcos André y desquiciado con el acelerado ímpetu de Anuar, picado desde el inicio con Bellingham y Ceballos. Tocaba y tocaba, especialmente por el centro, pero ahí el Pucela se encerraba bien para tejer una trampa en torno a Hein. Hasta que entendió que para encontrar el camino del gol necesitaba imponer una velocidad de circulación mucho más alta. Tardó casi media hora en aplicarla. Antes, Courtois ya había tenido que intervenir en el primer minuto por un testarazo de David Torres a la salida de un córner y luego con un remate lejano de Sylla que le botó a centímetros de la cara.
Pero como decíamos, los de Ancelotti se pusieron el traje de frac para acudir a la fiesta del gol. Pidió Rüdiger pase vip desde lejos, pero Hein rechazó su solicitud. Rodrygo, partiendo desde la izquierda sin el sancionado Vinícius, mandó la suya al limbo. Pero nadie pudo detener a Mbappé. Una acción de tiralíneas, de pases de lujo que inició Valverde la continuó Kylian con Bellingham y el inglés le devolvió la pared para que el galo firmara el 0-1. Quinto partido seguido marcando Mbappé.
De ahí al descanso, monopolio del Madrid en la posesión, pero sin mordiente y con otro pique, esta vez entre Amallah y Bellingham, saldado con amarillas para ambos. Mucha tensión sobre el césped.

Nadie puede dudar de Mbappé
Como si fuera el día de la marmota, el choque se reanudó con los blancos otra vez sin encontrarse a gusto, sin poder conectar con sus delanteros. No sufría, pero más de un partido con un marcador tan corto se le ha termninado complicando sobremanera. Mientras tanto, Ceballos y Anuar las tenían tiesas de nuevo. Pero la capacidad del Madrid y sus jugadores de seguir focalizados es un tesoro. Valverde robó, Ceballos inició, Rodrygo condujo y Mbappé marcó otro gol. Doblete para él tras un contragolpe mortal antes de la hora de encuentro que acabó con las ilusiones pucelanas.
Aún tendría más ocasiones el delantero francés, especialmente en su continua asociación con Bellingham. También el inglés. Qué bien se entienden y cómo se buscan. El Valladolid, que ya no llegaba a la presión y dejaba cada vez más espacios, aún pudo cambiar el sino del duelo, pero el disparo de Sylla tras una rapidísima contra no alcanzó portería. Y vuelta a correr detrás del balón mientras el líder lo amasaba a la espera del picotazo final. Tuvo el tercero Modric tras un buen pase de Güler. Quien lo anotó, de penalti tras una imprudencia de Mario Martín ante Bellingham que le costó la segunda tarjeta, fue Mbappé. Hat-trick y a la caza de Lewandowski por el Pichichi.
El Madrid, más líder. Y su estrella parisina, más jugador franquicia.

Jugador Flashscore del partido: Kylian Mbappé (Real Madrid).