El préstamo del centrocampista es para todo 2025, pues las temporadas allí duran el año natural, por lo que en caso de regresar a Vigo, lo haría en el mercado invernal de 2026.
De la Torre, que no entraba en los planes de Giráldez, deseaba regresar a su ciudad natal y en esta ocasión se han dado todos los condicionantes para que la operación haya sido satisfactoria para todas las partes.
Por su parte, Bamba sí entraba de lleno en los planes del entrenador. La prueba es que su último partido fue en el Bernabéu, en la eliminatoria de Copa del Rey, donde su entrada revolucionó el partido. Sin embargo, su irregularidad ha sido su gran pesar en su paso por el Celta.
La entidad gallega cobrará una pequeña cantidad, unos dos millones de euros, por un futbolista que llegó libre en 2023 y que también percibía una ficha muy alta. De ahí que el traspaso también haya sido visto de manera positiva por los dirigentes.