"Le pisa con los tacos. Venga, pues voy a pitar penalti, pero no le voy a sacar amonestación. Solamente penalti a favor del Atlético de Madrid". Estas son las palabras de César Soto Grado, árbitro principal de campo tras ver las imágenes que le muestran sus compañeros desde la sala VOR, donde estaba De Burgos Bengoetxea.
A pesar de que el colegiado pide otra imagen para ver la acción por detrás, desde otro ángulo, le dicen que no hay más nítidas que esa. De ahí que tenga que tomar la decisión con una frontal, la única con calidad, en la que se aprecia que hay contacto y que el pisotón existe entre Tchouaméni y Lino.
La cuestión que esgrimen desde el Real Madrid es que el balón ya había pasado por ahí y que el jugador del Atlético no había llegado. Desde el Atleti, en cambio, recordaban que era igual al penalti pitado horas antes en San Mamés por otro pisotón dentro del área.
En todo caso, como cualquier acto interpretable, la decisión final estaba en manos de Soto Grado y éste decidió pitar la infracción que permitió a Julián Álvarez marcar el 0-1.