Los rojiblancos, que empezaban el fin de semana a la misma distancia del Real Madrid que del Athletic Club de Bilbao, ya piensan en el Mundial de Clubes tras haberse quedado sin opciones de título en el campeonato doméstico. Esa falta de alicientes constrasta con la realidad del plantel babazorro, consciente de que la lucha por la salvación tendrá no pocos tintes dramáticos y que se resolverá a última hora dada la igualdad que hay.
El Alavés se agarra a su fortín para sumar los puntos necesarios en esta recta final del curso, aunque la visita del tercer clasificado no era ni mucho menos un test sencillo. Por lo comentado anteriormente, la clave del encuentro podía estar en la diferencia de intensidad o, dicho de otra forma, las ganas de ganar de unos y otros. El Atlético, sin duda, corre el riesgo de dejarse llevar y acabar la temporada de forma amarga.
Roja anulada
Sin trampa ni cartón, los vitorianos renunciaron a la posesión del balón y se la cedieron a un equipo que tampoco se siente especialmente cómodo en ese contexto, sobre todo si Rodrigo de Paul no está muy participativo. Otra de las claves en defensa pasaba por reducir la distancia entre la línea defensiva y la delantera con la idea de crear un bloque compacto, sin demasiados espacios, para así frustrar los ataques posicionales de los madrileños.

Un espectador tuvo que recibir asistencia médica y el duelo se detuvo durante unos instantes. No estaba ocurriendo nada sobre el terreno de juego, así que el foco se trasladó a la grada. El ritmo, de hecho, era nulo. Ni los más necesitados ni los más talentosos daban el paso necesario. Justo antes del descanso, Julián Álvarez fue inicialmente expulsado por un plantillazo sobre la rodilla de un contrario, pero Martínez Munuera rectificó -lo dejó en tarjeta amarilla- tras acudir al monitor.
Aparecen los porteros
El cuadro albiazul empezó bien el segundo acto, con una transición que culminó sin éxito Kike García -luego reclamó un penalti tras recibir un ligero contacto dentro del área- y un testarazo de Jon Guridi en una jugada a balón parado. La doble sustitución llevada a cabo por Diego Pablo Simeone, quien se decantó por Alexander Sorloth y Samuel Lino, dio aires renovados a los colchoneros, que amenazaron con el gol tras una arrancada del propio extremo brasileño.
Pese a lo mencionado, la ocasión más la clara la tuvo Kike después de aprovechar un fallo de comunicación entre Molina y Oblak. Tú, yo... y finalmente fue él. El veterano ariete, el más listo de la clase, sacó un punterazo que rechazó el esloveno de forma magistral. Minutos más tarde, a falta de un cuarto de hora para la conclusión, su homólogo en el otro área, Sivera, frustró el remate franco de Lenglet para mantener el resultado gafas.

Incansable, el delantero conquense volvió a probar fortuna con un disparo sin ángulo que hizo trabajar de nuevo a Jan. El desenlace se acercaba y el botín de un punto cada vez tenía mejor pinta. El recién ingresado Correa amenazó en un contragolpe que frustró la zaga local, dispuesta a mantenerse firme hasta el 94'. Y sin tiempo para más, el Atleti igualó a cero por segunda vez en el presente curso (lo hizo antes, el 28 de agosto, contra el Espanyol).
Jugador Flashscore del partido: Pablo Barrios.