El documento oficial, firmado por la Junta Directiva del Real Madrid, alude a una "actuación escandalosa del arbitraje y del VAR" y a que "se ha sobrepasado cualquier margen de error humano o de interpretación arbitral".
En palabras del club presidido por Florentino Pérez, "lo sucedido en el RCDE Stadium representa la culminación de un sistema arbitral completamente desacreditado", lo que les lleva a pensar que al equipo de Ancelotti se le "arbitra con un doble rasero".
Y ahí, en el primer punto de su explicación, habla de la entrada recibida por Mbappé que no fue castigada con tarjeta roja. "La brutal entrada sobre Kylian Mbappé, por detrás, sobre el gemelo y sin posibilidad alguna de disputar el balón, realizada en el minuto 60 del partido por el jugador del Espanyol que posteriormente acabaría marcando el gol de la victoria de su equipo, merecedora de la expulsión inmediata como ha puesto de manifiesto la prensa mundial, acabó con la decisión del árbitro, Alejandro Muñiz Ruiz, de mostrar únicamente tarjeta amarilla sin que el VAR, con Javier Iglesias Villanueva como responsable, interviniera para corregir una decisión manifiestamente errónea, dejando impune una agresión que en cualquier otra competición habría supuesto una sanción ejemplar".
Acusa también en la carta al colegiado de campo de falsear el acto al consignar en el acta que la entrada fue "en la disputa del balón (sic), tergiversando y falseando así la realidad de lo sucedido, con la única finalidad imaginable de justificar su arbitraria decisión". Ahí el Madrid recuerda que el propio futbolista, Carlos Romero, confesó tras el encuentro que "sabía que era imposible pararlo en carrera" y que "lo frenó como pudo", admitiendo que "fue una entrada fea".
El gol anulado a Vinícius
La queja formal no sólo incluye la acción que sufrió el delantero francés sino otra en la que Vinícius marcó un gol que fue anulado por falta previa de Mbappé. Para la plana mayor del Bernabéu, "las imágenes demuestran que en dicha jugada quien fue objeto de falta previa, un penalti claro, fue nuestro jugador, anulando sin embargo el gol y transformando un penalti a favor en una falta en contra sin que el VAR interviniera para corregir el error o indicar siquiera al colegiado que revisara la jugada en el monitor".
Por todo ello, el Real Madrid no se conforma con el supuesto neverazo a los responsables de arbitrar el duelo ante el Espanyol. "El propio reconocimiento de errores de tal magnitud por parte del órgano responsable demuestra el carácter grosero e injustificable de la actuación tanto del árbitro de campo como del VAR". Exige, pues, la entrega inmediata de los audios del VAR relativo a las dos citadas jugadas para "arrojar luz respecto de las decisiones adoptadas y de la actuación arbitral".
Denuncia la entidad madridista, además, que "este escándalo arbitral no es un caso aislado" sino que "el sistema arbitral español está completamente viciado y estructuralmente diseñado para protegerse a sí mismo... y que ha sido calificado de fraudulento por la propia justicia ordinaria".
Aquí puedes leer el comunicado íntegro del Real Madrid enviado a la RFEF y al CSD.