El mercado sigue su curso. Ya es julio y los rumores no dejan de sonar en La Cerámica. Primero, Álex Baena (23), que se despidió de la afición del Villarreal con un sentido mensaje en redes sociales, es vinculado con el Atlético de Madrid. Los rojiblancos quieren al jugador y el jugador quiere ser rojiblanco.
La operación superaría los 60 millones de euros -entre el pago de la cláusula más variables-, un valor importante que le servirá al submarino amarillo para reforzarse de cara a la siguiente temporada, en la que, además, disputará la Liga de Campeones -España se quedó con los cinco cupos-.
La segunda movida que le generará ingresos al Villarreal es la de Thierno Barry. El Everton, que aceptó la salida de Dominic Calvert Lewin como agente libre -tras no renovar su contrato-, busca un delantero y Barry encaja a la perfección en lo que el cuerpo técnico quiere.
Los ingleses pagarán los 40 millones que pide el Villarreal. Las dos ventas superarán los 100 millones de euros en un mercado más que positivo para los de Marcelino.
En cuanto a renovaciones o fichajes, el Villarreal confirmó la renovación de Carlos Romero, quien vuelve a irse cedido hacia el Espanyol.