Centro de datos del Espanyol-Betis
Tenía buena pinta este partido en Cornellà. Dos equipos de buen trato de balón, con buena dinámica de resultados, henchidos de confianza y con una oportunidad de oro de dar un gran paso hacia sus objetivos más ambiciosos. Y no defraudó desde el inicio hasta el final. A los 54 segundos ya había despediciado una buena ocasión el Espanyol con un remate de Edu Expósito desde la frontal. Qué fácil parecía. El Betis, sin la brújula de Isco, suplente para descansar, no encontró el ritmo en esos compases iniciales. Y Urko estuvo a punto de aprovecharlo. Reaccionó bien Adrián San Miguel.

Pero en la siguiente acción, Cabrera se pasó de listo y regaló una bola en su área que Lo Celso saboreó con tiempo para decidir dónde colocarla. Lo que el argentino no sabía era que Joan García iba a hacer la parada mágica de cada día para, asociándose con el palo, negarle el gol. El ritmo era bueno, los béticos intentando dominar con más posesión, abriendo las alas para Antony y Jesús Rodríguez. Los locales, a la contra para aprovechar la potencia de Roberto. Y fue éste, habilitado por Pol Lozano, quien se coló entre los centrales y puso el 1-0. Sexto tanto del futbolista cedido por el Braga que sigue aumentando su caché.
El gol le sentó de maravilla a los periquitos, aunque el Betis fue poco a poco ganando metros y rondando el área local. El Cucho Hernández dispuso de un par de tiros, quizás demasiado individualista y poco preciso. Y así se llegó al descanso.
Joan García, de qué planeta viniste
Que el ritmo no pare, no. Ni el descanso hizo que béticos y espanyolistas dejasen de buscar con ahínco el gol. Fue Puado quien reinició las hostilidades, pero Adrián lo repelió. Desde ahí, un acoso de ley a la portería de un Joan García que se hizo gigante y que empieza a llamar con fuerza la puerta de los grandes y de la selección española. A saber, el guardameta le sacó tres disparos a Antony, uno a Altimira, otro a Sabaly, uno más a Abde con el pecho que le costó hasta la respiración... y donde no llegaba Joan, ahí firmó un pacto con la madera para evitar el empate de Sabaly.
Lo Celso, genio del fútbol mundial... ¿y Antony?
Ya hacía minutos que Pellegrini había metido en el campo a Isco, pero ni por esas llegaba el gol. Incluso la moral y el físico comenzaban a fallarle a los verdiblancos, que cada vez dejaban más espacios a sus espaldas. Pero entonces el malagueño conectó con Lo Celso y el argentino, a 40 metros de la portería, se vistió de Messi. Condujo con elegancia y potencia, se quitó de en medio a uno, a dos, a tres rivales, pegado el balón siempre a su zurda, se metió en el área y, para hacerlo más bonito aún, disparó con el exterior para generar una rosca de fuera hacia dentro que rompió el muro de Joan García. Uno de los golazos de la temporada, sin duda.
Lejos de conformarse, ambos equipos se afanaron en buscar el triunfo. Lo tuvo enseguida el Espanyol con un taconazo de Kral que sacó Bartra in extremis. Y entonces Antony invocó a los dioses del fútbol. Armó su zurda y puso el balón en la escuadra. De otra manera, hubiera sido imposible batir a Joan García otra vez. Pero el golazo del brasileño fue escandaloso. Normal que la leyenda Joaquín quiera secuestrarlo.
Algunos impresentables desde la grada se lo tomaron mal y tiraron objetos al terreno de juego. Pero tras el aviso oportuno por megafonía se reanudó un choque que ya tenía ganador, un Betis que sueña con el premio gordo de la Champions sabiendo que, como mínimo, ya tiene la Europa League asegurada.

Jugador Flashscore del partido: Lo Celso (Betis).