Centro de datos del Las Palmas-Villarreal
Hay cosas más importantes que el fútbol, por supuesto. Y más cuando una vida está en juego. Por eso es de obligado cumplimiento decir que lo más destacado de la primera parte fue lo que sucedió en el minuto 20. Los 22 jugadores detuvieron el partido para aplaudir a Kirian, dorsal 20 de Las Palmas, presente en la grada junto a su madre tras anunciar que ha recaído del cáncer al que tendrá que volver a vencer durante los próximos meses. Emoción, vellos de punta y un gesto que engrandece a todos.
Seguro que Kirian disfrutaba con el mayor dominio de sus compañeros ante un Villarreal desconocido, incapaz de usar su centro del campo, y que tuvo que abusar del balón en largo hacia Barry. Una idea nada afortunada porque el delantero confundía el tocino con la velocidad, siempre buscando más el cuerpo del rival que la propia pelota. Ni un remate a puerta del submarino amarillo. Así que las mejores ocasiones las pusieron los pío pío. Tampoco muchas, la verdad, porque Diego Conde, de regreso a la titularidad tras superar su lesión, no tuvo que intervenir en ninguna.
Los remates de los de Diego Martínez se iban al limbo una y otra vez. Moleiro, en un par de ocasiones, y Sandro por la banda derecha fueron los más incisivos. Pero la mejor oportunidad la tuvo McBurnie en un contragolpe de Javi Muñoz que acabó el escocés con una volea que no pilló portería por poco. Era difícil el remate de primeras en carrera.

Cuando Baena aparece...
Se acordó Marcelino de Dani Parejo tras el descanso para recuperar su seña de identidad en el césped. Entre él y, especialmente, el despertar de Álex Baena, el guion cambió radicalmente. El de Roquetas levantó la voz para firmar el primer disparo de la segunda parte, el primer centro al área... y el primer gol. Abrió el juego a Cardona y siguió la acción hasta que le llegó el pase de su compañero desde la línea de fondo para rematar de primeras. Y no era fácil el escorzo. El 0-1 cayó como un jarro de agua fría a los canarios.
Tanto que Baena se aprovechó para volver a sentar cátedra. Omnipresente, recibió en la derecha, levantó la cabeza y esperó el momento justo para asistir a un Ayoze que no iba a desperdiciar el regalo para hacer el 0-2.
Parecía ya todo sentenciado, pero Las Palmas no había dicho aún su última palabra. Se animó con una jugada confusa en el área que lanzó fuera Moleiro. Pero ya era algo a lo que agarrarse. Y enseguida se sucedieron ocasiones de Sandro y McBurnie. Se enfrió un poco el ritmo con la lesión de rodilla de Bajcetic, pero se calentaron de nuevo con el gol de Fuster. Una frivolidad de Gueye, que perdió el balón en su área, facilitó el 1-2 en el minuto 84. Había partido.
Y tuvieron los insulares el empate en una chilena sensacional y muy plástica de McBurnie. El larguero impidió uno de los goles del año, sin duda. Y aunque se añadieron 10 minutos más, el Villarreal aguantó el acoso para llevarse los tres puntos y dejar a Las Palmas sin saber lo que es ganar en 2025.

Jugador Flashscore del partido: Álex Baena (Villarreal).