El Barça quiere reforzar su parcela ofensiva y el nombre de Marcus Rashford lleva sonando en el entorno azulgrana unas cuantas semanas. Hasta ahora era un objetivo inalcanzable, pero a pesar de lo costoso de la operación, el inglés no está descartado del todo. Aunque eso sí, todo pasa por encontrar espacio salarial en la plantilla culé.
Porque una cosa es ponerse al día y cumplir con la norma de LaLiga, y otra es poder fichar. Para eso hay que buscar salidas. La primera en la que se pensó fue en la de Ansu Fati, pero el jugador no está por la labor de volver a salir y tampoco han llegado propuestas satisfactorias para pensar que con el ahorro de parte de su ficha se pueda acometer alguna incorporación de nivel superior. También está en la mesa la opción de Éric García, con el Girona interesado, pero ahora menos una vez que su participación en Champions está ya finiquitada. Y por último, ha aparecido la de Christensen.
El danés se ha pasado los últimos meses lesionado. Un período en el que se ha asentado la pareja Cubarsí-Iñigo Martínez y en el que Araújo, ya recuperado de su lesión, incluso ha renovado su contrato. En medio campo tampoco tiene sitio entre los titulares con Marc Casadó como indiscutible o con Frenkie de Jong a la espera de oportunidades. Así que su marcha no se notaría tanto en el plano deportivo y sí liberaría una ficha alta para poder usar ese ahorro en un tal Rashford.
La Juventus, tras haber perdido a Araújo, parece interesada, pero no sería el único equipo. Habrá que ver cuál es la voluntad de Christensen, con contrato hasta 2026.