El golpe fue muy fuerte y Budimir, una roca acostumbrado a chocar con rivales de gran envergadura, salió malparado.
Tanto que, tras finalizar el encuentro y después de la primera exploración, se decidió trasladarle a un centro hospitalario.
Allí, según ha informado Osasuna, sufre "un traumatismo torácico con tres fracturas costales en hemitórax derecho. El jugador ha quedado ingresado en la Clínica Universidad de Navarra para observación de evolución y tratamiento analgésico hasta nueva valoración en las próximas horas".