El mercado de los cinco refuerzos que vaticinó Deco fue más discreto. Mucho más discreto. El FC Barcelona terminó un mercado con mucho ruido. Un ruido que comenzó a sonar con los rumores que vincularon a Nico Williams con el equipo culé. Al final, el extremo decidió quedarse en el Athletic. Situación similar a la que ocurrió con Luis Díaz, quien optó por marcharse al Bayern antes que esperar al Barça.
El mercado, al final, ha sido discreto para los culés: Roony, Rashford (cedido) y Joan Garcían han sido los únicos refuerzos. El gasto ha sido reducido y la directiva ha apostado por mantener la base de la temporada anterior en lugar de renovar la plantilla. Algunas posiciones, como la delantera, con Lewandowski como delantero centro, quedan con pocas alternativas. Otras, como el mediocampo, con Pedri, Olmo, Fermín y compañía, manejan overbooking.
El caso es que otros planteles como el Villarreal o el Betis gastaron más dinero en este mercado que el FC Barcelona. El Betis tuvo una ventana de pases intensa. A última hora, oficializaron el fichaje de Antony, quien finalmente logró salir del Manchester United. Además del brasileño, Deossa, Natan, Valentín Gómez, Rodrigo Riquelme, Pau López y Amrabat, en condición de préstamo, se suman a la plantilla de Pellegrini. En total, el club gastó 62 millones de euros.
El Villarreal se refuerza
Además del Betis, el Villarreal fue otro club que gastó más que el Barcelona. El submarino completó una ventana de pases con una cifra de ventas récord: más de 100 millones en salidas (entre las bajas de Álex Baena, Yeremy y Barry) le permitieron a los dirigidos por Marcelino hacer caja.
En cuanto a refuerzos, Renato Veiga (25M) y Mikautadze (22M) han sido los más costosos. Todos los fichajes del Villarreal suman 101 millones de euros.