Intentando hablar en español con cercanía, bromeando y por momentos emocionados. Así ha comenzado el primer día de la nueva era espanyolista, club al que quiere convertir en uno más grande aún a nivel social, deportivo y económico. Pero paso a paso, construyendo desde la base, con sólidos cimientos que permitan seguir creciendo y tener donde apoyarse cuando vengan mal dadas.
"Es un verdadero privilegio estar aquí. Ha sido un trabajo duro para llegar a este momento", ha comenzado diciendo, agradeciendo a los hasta ahora máximos accionistas, Chen y el grupo RASTAR, el trabajo realizado para el traspaso de poder y dejando claro que no se ha metido en el Espanyol como mera inversión.
"Para mí no es una transacción comercial. Es algo más. El fútbol es una fuerza poderosa, no por el dinero, sino por lo que significa para las personas. Es algo que conecta a padres, hijos y comunicades, manteniendo vivos los sueños. Pocos clubes representan mejor esto que el Espanyol. Es un club con historia, corazón y esperanza. Cerca del 125 aniversario del club, celebramos el espíritu y orgullo de los aficionados que nos han apoyado", ha comentado.
Y luego, como dijo cuando se hizo oficial su llegada, ha insistido en que él y su grupo de trabajo "no venimos a cambiar lo que es el Espanyol. Venimos a honrarlo, fortalecerlo y ayudarlo a crecer. Trabajaremos con honestidad, humildad y total dedicación. Venimos a construir para las generaciones futuras. Creemos en la administración y no en el control. Eso significa defender la identidad del Espanyol con claridad. He visto lo que este club significa para su gente, su calidez y su esperanza. Ha sido conmovedor. Nos ganaremos la confianza de todos con nuestras acciones y no con nuestras palabras. Estamos aquí para construir un futuro digno para el Espanyol".
Mentalidad ganadora
Lo que el empresario estadounidense ha querido recalcar como plan para el club periquito es que quiere instalar en todos los ámbitos y facetas "la mentalidad de ganar", reconociendo que su mayor éxito sería "colocar al Espanyol entre los seis mejores equipos del país. Y hemos de tener esa mentalidad". Eso desde el punto de vista deportivo. Porque de nuevo ha recalcado que también quiere "acercase a los aficionados y seguir viviendo un sueño que comenzó hace tres décadas siendo estudiante.
"Esto es un sueño y lo fue así desde que llegué con mi mujer hace 30 años para vivir y estudiar en Barcelona. 30 años después es como seguir de luna de miel. Aquí tengo muchos amigos y todos ellos son como mi familia. La relación que mantengo con ellos es para siempre. Me he involucrado en otros equipos, pero estoy aquí para construir y ampliar la historia del Espanyol", ha señalado para certificar su decidido compromiso como máximo mandatario blanquiazul desde el primer día.