Con Sorloth en la enfermería y un resultado adverso, los movimientos en el equipo parecían obligados. Simeone giró su cabeza y vio a Adrián Niño en el banquillo. Le mandó vestirse, salir al campo e imponerse como la referencia dentro del área capaz de generar ventajas para sus compañeros.
Niño, que ha demostrado ser más que capaz en el Atleti B, salió sin ningún tipo de complejo. De hecho, tuvo dos para empatar el partido: la primera con un reverso en el que demostró su voracidad. La segunda, en la última jugada del partido con una volea que lanzó a las nubes.
La academia del club rojiblanco empezó a disfrutar de su juego hace cuatro años. En su año en el juvenil anotó 36 tantos en 33 partidos y se convirtió en el único jugador capaz de marcar en todos los partidos de una fase de grupos de la Youth League.
En Primera RFEF del curso pasado anotó nueve tantos a las órdenes de Tevenet y Torres. Este año, con Torres como entrenador, lleva cinco tantos en 18 partidos.
Es el canterano número 46 que debuta bajo el mandato de Diego Pablo Simeone, el último que lo hizo fue Abde Raihani ante el Alavés durante la temporada pasada.
