Pocos partidos podían tener más mística en la Europa League que un Rangers - Athletic Club. Además, el duelo estuvo acompañado por un ambiente espectacular en un Ibrox abarrotado. Noche grande donde las hubiese, con una batalla sin cuartel sobre el terreno de juego.
Aparentemente, la cosa se les puso muy de cara a los Leones gracias a la expulsión de Robin Propper a los 13 minutos de juego. Sin embargo, la inquebrantable capacidad de resistencia escocesa complicó mucho la existencia a los españoles.
Tanto fue así, que el primer acto transcurrió con la sensación de que la escuadra basca se encontraba cerca de adelantarse en el marcador, pero, después de todo, ambos contendientes enfilaron el túnel de vestuarios igualados a cero tantos.
En la segunda mitad, los chicos dirigidos por Ernesto Valverde aumentaron la presión sobre la meta local y los acercamientos de peligro se multiplicaron, aunque la dinámica de falta de acierto se mantuvo hasta la entrada de Berenguer en el 74'.
Un penalti que no contentó a nadie
La inclusión del extremo natural de Pamplona revolucionó el partido y, en la primera que tocó, consiguió introducir el esférico en la portería. Sin embargo, el estrambótico devenir de los acontecimientos derivó en una revisión de VAR que finalizó en penalti favorable al Athletic.
Una pena máxima que dejó insatisfechos a los visitantes porque preferían el 0-1 (aunque resulto ser en fuera de juego) y a los de Glasgow por el mero hecho de sufrirlo en contra. Para desánimo rojiblanco, Berenguer vio como Liam Kelly detuvo su lanzamiento.
Con el Rangers cada vez más agobiado, se alcanzó una prolongación de nada menos que 12 minutos. En ella, además, perdieron a Dujon Sterling, esta vez por lesión, y disputaron los últimos cinco minutos con nueve hombres. Finalmente, los escoceses resistieron al 71% de posesión y los 19 disparos de los vascos, dejando todo abierto para el duelo de vuelta.
Jugador Flashscore del Partido: Liam Kelly.
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