El Rangers dio un paso adelante en la carrera hacia los cuartos gracias a un tempranero gol de Cyriel Dessers y a un doblete de Vaclav Cerny, mientras que Alexander Djiku marcó para el Fenerbahçe. Al primero le anularon dos más por fuera de juego.
Mourinho no se mostró nada satisfecho con la actuación de los suyos, afirmando que podrían haber perdido por más, pero insistió en que su equipo podría remontar en Glasgow el próximo jueves.
"Creo que no es justo decir que estuvimos muy mal en defensa, porque estuvimos muy mal en todas partes", dijo el técnico portugués ante los periodistas.
"A lo mejor os reís, pero para mí fue un buen resultado, porque tal y como actuamos, podría ser más abultado", señaló.
"Pero si después alguien me pregunta si creo que se ha acabado, no, no creo que se haya acabado. Quedan 90 o 120 minutos por jugar. Es lo único positivo. Y de este partido, no saco nada positivo. Todo salió mal", expresó.
"Lo único que les digo es que no lo celebren demasiado porque hay un segundo partido. Es mi único consejo", apuntó.
El técnico interino del Rangers, Barry Ferguson, nombrado hasta final de temporada en sustitución del belga Philippe Clement, mantenía los pies en el suelo.
"De ninguna manera se ha acabado la eliminatoria. Ha sido un gran resultado para nosotros esta noche, pero sólo estamos en el descanso", dijo el excapitán del conjunto escocés.
"Él (Mourinho) tiene jugadores que son realmente peligrosos y que pueden influir mucho en los partidos, así que de ninguna manera pensamos que estamos. Sería un absoluto idiota si pensara eso porque, como he dicho, tengo respeto", concluyó.