El equipo de Rubén Amorim vivió un ambiente hostil en Bucarest, donde el FCSB sólo había perdido tres de sus 22 partidos anteriores en la fase de grupos de la UEL.
Los locales avisaron en una jugada a balón parado de Mihai Popescu, pero la volea del rumano se marchó desviada por centímetros. A partir de ese momento, los Diablos Rojos se metieron de lleno en la contienda e impusieron su autoridad, con dos ocasiones de Kobbie Mainoo para abrir el marcador.
En primer lugar, el centrocampista de 19 años controló brillantemente el balón en el área, pero su débil volea fue atajada con comodidad, antes de lanzar un disparo por encima del larguero cuando Rasmus Højlund lo encontró libre de marca en el área de peligro.
El United no supo sacar provecho de su dominio, y la falta de contundencia fue su único defecto. El FCSB, por su parte, luchó por aprovechar su ímpetu inicial para dejar la contienda igualada al descanso.
En la reanudación, Amorim realizó un doble cambio ofensivo y uno de los introducidos, Alejandro Garnacho, estuvo a punto de tener un impacto inmediato tras aprovechar un despiste defensivo, encarar la portería y disparar al poste.
Højlund fue el siguiente en poner a prueba a Ștefan Târnovanu tras recibir el balón de Lisandro Martínez, pero el disparo del danés fue recogido por el guardameta rumano.
Sin embargo, el United no cejó en su empeño, y el gol de la victoria llegó a la hora de juego, cuando una jugada bien elaborada a partir de un saque de banda permitió a Kobbie Mainoo centrar el balón hacia la portería, donde Diogo Dalot llegó para rematar en el segundo palo.
Ese momento resultó decisivo, ya que el United dobló su ventaja menos de 10 minutos después, con el propio Mainoo en el marcador esta vez, al rematar a gol un centro de Garnacho justo después de una recuperación en territorio del FCSB.
Dos goles después de la hora de juego fueron el golpe del que no pudo recuperarse el equipo rumano, ya que los de Elias Charalambous no lograron responder al doblete del United.
Amorim aprovechó la oportunidad para realizar una serie de cambios, con el resultado prácticamente sentenciado, lo que sitúa a los Diablos Rojos en el sorteo de octavos de final como único equipo que ha superado la fase de liga invicto, mientras que los rumanos tendrán que conformarse con una plaza en los playoffs.
Flashscore Jugador del partido: Kobbie Mainoo (Manchester United)