En primer lugar, Amorim habló sobre sus recientes declaraciones en las que afirmaba que la actual plantilla del United es la peor de la historia del club.
"En primer lugar, quiero hablar de eso. Hablaba más de mí que de mis jugadores. Es más para mí, hablando más de mí que de los jugadores. Si miras a tu alrededor cuando hablo, cada vez que insistes en que los jugadores no son lo suficientemente buenos, les quito protagonismo a mis jugadores. Entiendo que te haya dado ese titular, pero a veces me frustro".
"No estoy quitando responsabilidad a los jugadores, lo que digo es que el mensaje que mostráis es que la estoy poniendo en los jugadores. En este momento, estamos rindiendo realmente mal y nuestros resultados son realmente malos en este momento. Es todo junto, los jugadores, el personal, y yo soy el mayor responsable de los resultados."
"Si quieres, puedo ser delirante y decir cosas diferentes. Es bueno ser sincero contigo".
A continuación, el técnico portugués se refirió al estado de forma del club en Old Trafford y a si al equipo le cuesta rendir ante su público.
"Creo que eso está claro. Podría decir cosas diferentes y decir no, no, pero estamos más nerviosos jugando en casa que fuera. Hemos perdido cuatro partidos de cinco, así que cada vez es más difícil, pero podemos mejorar. Lo primero que tengo en mente es que no pueden marcar. Necesitamos marcar el primer gol".
"Lo más importante es pensar que podemos mejorar ya en el próximo partido. Imagina que mañana no sufrimos un gol al principio, marcamos y jugamos bien, cambiará el ambiente aquí y todo. Vamos a sufrir y, para mí, eso estaba muy claro. Se está poniendo muy difícil".
Amorim fue preguntado por el Rangers y comentó el impacto de la afición en el juego y la difícil táctica del club.
"Los laterales son muy altos y tienen talento para marcar en el último tercio, así que es un partido más difícil y es importante para nosotros porque queremos saltarnos la eliminatoria de la Europa League. La afición del Rangers hará ruido, así que estamos preparados, y nuestra afición también".
A continuación se le preguntó por su airada reacción tras la derrota por 3-1 del pasado fin de semana ante el Brighton, en la que muchos medios de comunicación informaron de que había destrozado un televisor en el vestuario.
"No pensé... por eso. Soy un chico joven y a veces me equivoco, por eso no hablo después del partido. En este partido, necesitaba hablar y quizás fue un error. Luego me pongo más nervioso y voy a la conferencia muy nervioso y digo cosas que no se deben decir. No prometo que no vuelva a hacerlo, no lo sé, pero intentaré mejorar".