"Necesitamos a los aficionados. Tenemos un año para darnos cuenta de lo importantes que son", dijo el entrenador argentino en referencia a la Copa del Mundo que Estados Unidos organizará en 2026 junto a México y Canadá.
"Hay que apoyar en el estadio, no sólo a través de Instagram o frente al televisor. Hay que estar ahí y transmitir la energía", insistió el timonel en su rueda de prensa en el NRG Stadium.
Aunque es el tradicional anfitrión de la Copa Oro, EE. UU. tuvo la mayoría del público en contra en la semifinal frente a Guatemala en San Luis (Misuri) y en la final ante México, que disfrutó del abrumador apoyo entre los 70.925 espectadores.
"Más allá de que hicimos un buen torneo, creo que habría sido diferente si hubiéramos tenido a nuestra gente apoyándonos", expuso Pochettino. "Espero que la próxima vez juguemos con el estadio completo y con nuestros aficionados gritando por el equipo y ayudándonos a lograr buenos resultados", agregó.
En días pasados, el exentrenador del Tottenham y Chelsea había dicho que esta situación le servía de aprendizaje al joven plantel con el que compitió en el torneo, del que se ausentaron Christian Pulisic y el resto de figuras estadounidenses.
Para Pochettino la superioridad de México en las gradas influyó también en el arbitraje. El timonel denunció un fuera de juego en el segundo gol de Edson Álvarez y un penalti no señalado en la segunda mitad por una mano del defensor Jorge Sánchez.
"No voy a llorar, voy a decir la verdad. Si eso ocurre en el otro área, seguro que pitan penalti", dijo el argentino. "Para mí esa situación fue vergonzosa y es una pena. Pero entiendo que no es fácil señalar ese penalti frente a 70.000 personas", señaló.
Al mismo tiempo, Mauricio felicitó a México por la victoria y dijo estar "orgulloso" por la entrega de sus jugadores.
"A un año de la Copa del Mundo, hay muchas cosas positivas que destacar", afirmó.