Tres puntos separan a la Fiorentina, octava, del cuarto puesto de la clasificación que ocupa, desde el pasado fin de semana, la Juventus. El Betis, por su parte, es sexto y su distancia con el Villarreal, quinto, es aún menor. Sólo un punto, de hecho, separa a los andaluces del quinto puesto de la Liga, que, este año (como le ocurrió la temporada pasada a la Serie A), conduce al paraíso.
Es decir, los dos contendientes que disputarán entre el 1 y el 8 de mayo una de las dos semifinales de la Conference League son equipos que, en todos los sentidos, tienen plantilla de Liga de Campeones. Independientemente de que, al final de sus respectivos campeonatos, consigan realmente conquistar el pase para la máxima competición continental. Si no lo consiguen será por apenas un puñado de puntos.
Por lo que respecta al Betis, se trata de la primera semifinal europea de su historia, mientras que la Fiorentina está en su tercera semifinal consecutiva de Conference, competición que aún no ha ganado tras perder las dos finales disputadas contra el West Ham y el Olympiacos.
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El Jagellonia y el Celje son los dos últimos rivales eliminados por los andaluces y los toscanos, que, sin embargo, en esta ocasión no podrán sentenciar el pase en la ida. En efecto, a dos pasos de la final, que se disputará el próximo 28 de mayo en Breslavia, no es cuestión de hacer peligrosos equilibrios, aunque, como decíamos, el objetivo en el campeonato también es enorme y, en cierto modo, más importante.
Sin embargo, tener la oportunidad de añadir un trofeo a su palmarés ha creado un clima de euforia en torno a dos clubes al que, desde luego, no están acostumbrados.
Entradas agotadas
Prueba de ello es que tanto en Sevilla como en Florencia se agotarán las entradas. En este sentido, ganan los españoles, que llenarán hasta la última butaca un estadio de primera como el Benito Villamarín, con algo más de 60.000 localidades, mientras que un Franchi aún incompleto por las reformas podrá acoger, como mucho, a 23.500 espectadores.
Desde luego, a diferencia de la otra semifinal, en la que el Chelsea parte con el pronóstico favorable ante el Djurgarden, la que enfrentará a Betis y Fiorentina será un doble desafío marcado por la incertidumbre y el equilibrio. Al menos sobre el papel.
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Y sí, porque además de vivir una situación muy similar en sus respectivas clasificaciones ligueras y luchar, por tanto, por el mismo objetivo (que, luego, también es el más importante), lo cierto es que ambos equipos llegan a la cita europea con la sensación de que estas semifinales llegan en el momento justo de su temporada.
Duelos dentro del partido
Frente a frente estarán dos entrenadores separados por varias generaciones, pero que interpretan el fútbol de la misma manera, es decir, de forma alegre y proactiva. Tanto Manuel Pellegrini como Raffaele Palladino, de hecho, prefieren mantener el control de las operaciones, dejando un amplio margen de maniobra a sus jugadores más importantes y priorizando un estilo ofensivo.
Otro duelo dentro del partido, será el que libren de medio campo hacia delante Antony y Moise Kean, que acaba de regresar este miércoles a la lista de convocados de Palladino tras ausentarse de los dos últimos partidos por motivos familiares. Son dos de esos jugadores capaces de marcar la diferencia gracias a su imprevisibilidad. Ambos vienen de realizar dos excelentes campañas, reivindicándose frente a quienes, con demasiada frecuencia, cuestionaron sus cualidades.