En mayo de 2001, los equipos españoles perdieron las dos finales en las que participaron. Primero fueron los jugadores del Deportivo Alavés, la sensación de la temporada en la Copa de la UEFA por aquel entonces, quienes no lo consiguieron al sucumbir ante el Liverpool. Este último se acabó imponiendo en la prórroga y con un gol en propia puerta.
Una semana después, el Valencia cayó ante el Bayern de Múnich en el partido por el trofeo de la Liga de Campeones. El duelo quedó empatado a uno y se fue a la tanda de penaltis, en la que el equipo bávaro ganó el séptimo de la serie.
Desde entonces, y durante casi un cuarto de siglo, los españoles han permanecido invictos en las grandes citas. Pero no se trata de unas pocas participaciones; al contrario: salvo contadas excepciones, las juegan todos los años. Todo empezó con el triunfo por 2-1 del Real Madrid sobre el Leverkusen en la final de la Champions de 2002. La última entrega de esta impresionante serie la escribió el año pasado la Roja, que se impuso a los Three Lions por ese mismo marcador en la batalla por el trono europeo.
En total, se han disputado 23 partidos exitosos a nivel de clubes, a los que hay que sumar las victorias de la selección nacional en el Mundial de 2010 y en las Eurocopas de 2008, 2012 y 2024. Llama la atención que, teniendo en cuenta el duelo del miércoles entre Chelsea y Betis, el equipo inglés haya sido el que más veces ha estado en el lado perdedor.