Centro de datos del Rayo Vallecano-Drita
Ante el Jagiellonia, el equipo de Íñigo Pérez pudo respirar tranquilo. Una liguilla algo irregular obligaba a los franjirojos a vencer al Drita en casa para garantizar su presencia en el top 8 de la Conference League.
Su rival, con ocho puntos y jugándose entrar en las fases previas, no iba a dejarse nada en el Estadio de Vallecas.

Un chauchat suelto por Vallecas
Las intenciones de los kosovares no inquietaron demasiado al conjunto local. El Rayo salió a ganar de la única manera que sabe: dominando el balón y explotando sus afiladas bandas, que se convirtieron en una amenaza constante para un equipo visitante que no sabía qué ventana cerrar.
El primero en avisar fue Unai López. No se había cumplido el quinto minuto de partido y ya había llamado a la puerta el combinado de LaLiga.
Rápidamente, el Drita se replegó para dejar pocos espacios y, bien ejecutada, su estrategia dejó con pocas opciones a un Rayo que fue perdiendo fuelle con el paso de los minutos.
Las llegadas desaparecieron, los espacios se redujeron y futbolistas como Ratiu, que habían comenzado muy activos, perdieron protagonismo en el choque.
Ante las pocas opciones, los de Íñigo Pérez se encomendaron a su chauchat particular. Con asombrosa facilidad para soltar y la potencia de un cañón, Lejeune apretó el gatillo de su pierna derecha para colocar a los suyos por delante pasada la media hora de juego. El Rayo coqueteó con el segundo antes del descanso, pero no obtuvo premio y se marchó 1-0 al vestuario.
Gumbau aplaca los nervios y el Pacha desata la fiesta
Una pausa que, por cierto, le sentó genial al Drita. Los kosovares se animaron y dieron un paso al frente para evitar sustos de cara a su clasificación al playoff. Batalla entró en escena con su parada de todos los días, despertando los murmullos en el sur de Madrid.
Ouvuka, un bukanero más, metió en problemas a Behluli, que no tuvo más remedio que agarrar con las manos un pase de su compañero, permitiendo al Rayo Vallecano disfrutar de una cesión en el corazón del área. Lejeune la tocó y Gumbau no falló: 2-0 y tranquilidad a la vista.
El Rayo Vallecano recuperó el tono del inicio del partido y estuvo a punto de ponerle la guinda al pastel con un tercer gol en varias ocasiones.
No fue hasta el tramo final, con la entrada del Pacha Espino, que llegó la cereza sobre el pastel. El charrúa firmó una jugada preciosa, cruzando el balón con mucha clase y colocando el tercero en el marcador.

Jugador Flashscore del partido: Lejeune (Rayo Vallecano).
