Es cierto que jugar dos competiciones de máxima exigencia acaba pesando. Pero el Villarreal cuenta con un equipo con mucha calidad y muchas variantes. Especialmente en la parcela ofensiva, con los Moleiro, Comesaña, Buchanan, Pépé, Ayoze, Gerard Moreno o Mikautadze, incluso Ilias, Tani o Solomon, que da la sensación que podía haber dado más.
Especialmente, porque no es inferior a clubes contra los que ha perdido recientemente como el Pafos o el Copenhague. Sin embargo, su rendimiento ha estado lejos del esperado.
Así se manifestaba Marcelino al término del duelo ante el Copenhague. "Me quedo muy decepcionado. Esperábamos, en nuestro campo y ante nuestra gente, lograr una victoria. Es normal que estemos muy decepcionados. Ha sido un partido muy duro, hay que aceptar la realidad y, con el paso de las horas, mejoraremos las sensaciones”.
El técnico asturiano añadía: "La Champions no es buena, es nefasta. Un empate en seis partidos. Somos mejor equipo que el Copenhague y no lo hemos demostrado hoy. Ante el Pafos nos ganó con un tiro a puerta. Fuimos mejores, pero… En la Liga somos otro equipo, a nivel de confianza, de seguridad, de determinación. No diría ni suerte; ha sido nula. No hemos tenido ni un punto de fortuna en ningún momento".
Quinta plaza para España
El Villarreal entró en Champions, con total merecimiento, gracias a que finalizó quinto en LaLiga y los clubes españoles habían ganado esa plaza extra. Este curso va camino de conseguir el pase a la máxima competición continental, de manera directa, ya que defiende con solidez la tercera plaza.
Sin embargo, corre peligro, que de cara a la temporada 2026-2027, España pueda contar con esa quinta posición para acceder a Champions, ya que el Submarino no estará en las eliminatorias.