Desde que el atacante colombiano Jhon Durán dijo, tras su traspaso al Al-Nassr de Arabia Saudí, que seguía los partidos de su nuevo club "desde que era un niño" y que con este fichaje hacía realidad un sueño, ha quedado claro que las declaraaciones sobre una auténtica conexión entre club y jugador corren el riesgo de resultar ridículas hoy en día.
Timon Wellenreuther, por el contrario, tendría todos los motivos para alardear de su apego. Incluso hoy, casi 10 años después de su marcha del Schalke 04, el guardameta sigue afirmando que sigue siendo "un poco del Schalke". Sin embargo, las realidades del club de segunda división y del guardameta de la Liga de Campeones no podrían estar más alejadas.
Primer momento dorado en el Bernabéu
Gracias a una gran fase, los Royal Blues acaban de dejar atrás sus preocupaciones por el descenso, algo que a Wellenreuther le debe sonar a broma de mal gusto. Por aquel entonces, cuando el entonces joven guardameta de 19 años debutó, la realidad en Gelsenkirchen era muy distinta.
Tras debutar como profesional en la Bundesliga en febrero de 2015, Wellenreuther se convirtió casi de la noche a la mañana en partícipe de la que posiblemente haya sido la mayor victoria del club germano en su historia reciente, un auténtico milagro: el Revierklub, entonces un habitual de Europa, derrotó al Real Madrid por 3-4 en la Liga de Campeones en el Santiago Bernabéu. Aunque la derrota por 0-2 en la ida en casa no bastó para pasar de ronda, aquella tarde permanecerá inolvidable, y no sólo para el joven Timon.
Pero la carrera de Wellenreuther no siguió una línea recta. Al principio, el meta tuvo que hacer cola detrás de Ralf Fährmann, antes de marcharse cedido al Mallorca, entonces en Segunda, en la temporada 2015/16. Incluso después de su regreso, el nativo de Karlsruhe no dio el salto para convertirse en titular, pasando un año entero con los reservas en la liga regional.
Finalmente, el hijo del expresidente del Karlsruhe SC Ingo Wellenreuther decidió cambiar de aires. En 2017 fichó por el Willem II de la Eredivisie, donde se consolidó como titular pese a un periodo de debilidad. Tras una escala en el RSC Anderlecht belga, el Feyenoord se fijó entonces, en 2022, en el jugador de 26 años y se hizo con sus servicios como sustituto de Justin Bijlow.
Penalti transformado en la Liga de Campeones
Timon disputó varios partidos en su primera temporada y celebró el título de la Eredivisie a principios de verano, el primer trofeo profesional en la carrera del alemán. Como Bijlow también estará mucho tiempo de baja esta temporada por diversas lesiones, el portero ya ha disputado 33 partidos esta temporada.
El punto culminante de su carrera se produjo en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, cuando detuvo un penalti a Piot Zielinski contra el Inter de Milán para mantener a su equipo en el partido. Fue otro momento en el que Wellenreuther, que hasta entonces había sido un gran desconocido internacionalmente, aprovechó la situación a la perfección.
Aunque el jugador de 29 años está causando furor en la máxima categoría, no ha olvidado sus raíces. "Me gusta compararlo con el Schalke. Róterdam y Gelsenkirchen son ciudades típicamente obreras, y eso se nota en el apoyo de los aficionados. Aman a su club y viven por él", declaró recientemente Wellenreuther en una entrevista a Sport Bild.
No hacen falta patéticos juramentos de lealtad para ganarse el corazón de los aficionados. Hace falta determinación, trabajo duro y olfato para el momento oportuno. Será interesante ver cuántas veces más puede demostrarlo en su carrera.