Fabián no es un novato, ya ha ganado una Eurocopa con España siendo indiscutible, pero la llegada de João Neves, el nivel de Vitinha y la irrupción de Zaire Emery le relegaban a un segundo plano.
Sin embargo, convenció a Luis Enrique para hacerse un hueco en el 11 y disfrutar de toda una vuelta de semifinales ante el Arsenal.
Los gunners atosigaban a los parisinos con muchos balones colgados y de no ser por Donnarumma, el drama podría haber llegado al Parque de los Príncipes antes del descanso.
En la jugada fetiche de los londinenses, el balón parado, el sevillano recogió un balón en la frontal, burló a un rival con un control majestuoso y destrozó la meta de Raya para encarrilar la victoria de su equipo. Era el primer gol del volante en Champions después de 45 partidos entre su etapa en Nápoles y la actual con el PSG.