En el partido de ida, el PSG se impuso por 3-0 en Brest, gracias a un penal transformado por Vitinha y a dos goles del francés Ousmane Dembélé.
Pero Luis Enrique no se deja llevar por la euforia, ya que su equipo, líder de la Ligue 1, persigue su primer título de Liga de Campeones.
"Sin duda, es un partido complicado a pesar del buen resultado. Nuestro trabajo es pensar en este partido como una obligación para ganar desde el principio", declaró Luis Enrique a la prensa el martes.
"Creo que el ambiente será de apoyo total. Sólo tenemos que pensar en atacar y defender de forma total".
"La fuerza del Brest es su equipo y no necesariamente sus individualidades, aunque haya jugadores como (Pierre) Lees-Melou. Es evidente que (Ludovic) Ajorque arriesga con su juego. Es muy difícil jugar contra el Brest, y hay que estar preparado. ¿Puede el Brest dar la vuelta a la situación? Nuestro objetivo es que eso no ocurra".
El español añadió que estaba encantado con el nuevo fichaje de enero, Khvicha Kvaratskhelia. El extremo georgiano, de 24 años, llegó al PSG procedente del Nápoles italiano por 70 millones de euros (73,14 millones de dólares) y con un contrato hasta 2029.
Ha disputado seis partidos con el PSG, en los que ha marcado un gol.
"Estoy contento con él. Es evidente que necesita tiempo para adaptarse, no hay una fórmula mágica. Estoy muy contento con su comportamiento y sus entrenamientos. Es un recluta a largo plazo. No tengo prisa", declaró Luis Enrique.
El centrocampista Fabián Ruiz también pidió prudencia a pesar de la ventaja que llevan sobre el Brest.
"Sabemos que todos los partidos son difíciles, sobre todo en la Liga de Campeones. Todos los equipos lo dan todo, pero el Brest lo va a dar todo", declaró el internacional español.
"Hemos analizado la situación. Tendremos que jugar desde el primer minuto con ganas de ganar el partido. El Brest nos lo ha puesto difícil muchas veces. Estamos un gol arriba, pero aún no ha terminado".