Para el Manchester City, campeón de la UCL 2022/23, llegar a la octava jornada con la necesidad de ganar para tener alguna posibilidad de pasar a los octavos de final parecía incomprensible.
Pero esa es la situación en la que se encontraron, y casi empezaron de la peor manera posible, cuando una confusión defensiva permitió a Christos Tzolis ver claramente puerta, lo que no supo aprovechar.
Incluso en la primera parte, el City se mostró cada vez más desesperado, lo que no se vio favorecido por el gol de Gündoğan, que vio cómo la bandera del fuera de juego interrumpía su celebración.

El propio Pep Guardiola, frustrado, pasó la mayor parte del tiempo entre el borde de su área técnica y su asiento en el banquillo.
La evidente falta de creatividad de su equipo fue sin duda la causa, y su estado de ánimo no mejoró cuando el Brujas se adelantó al filo del descanso. Raphael Onyedika se coló por el segundo palo para abrir el marcador justo antes del descanso, lo que dejó al City con una montaña que escalar en la segunda parte para mantener viva su campaña en la Champions.
Los locales necesitaron una intervención divina para volver a meterse en el partido, y Mateo Kovačić se la proporcionó poco después de la reanudación, avanzando desde la línea de medio campo hasta el borde del área antes de acariciar un balón que se coló en la portería rival.
Ese fue el incentivo que necesitaba el City, que completó la remontada justo después de la hora de juego, cuando un centro de Joško Gvardiol fue desviado a su propia portería por Joel Ordóñez.
El partido debería haber quedado sentenciado a 15 minutos del final, pero una sorprendente secuencia de acontecimientos vio cómo Erling Haaland fallaba un mano a mano antes de que Brandon Mechele despejase de la línea de gol el remate de Savinho.
Sin embargo, el extremo brasileño no se amilanó y se coló por el segundo palo para aprovechar un pase perfectamente medido de John Stones para batir a Simon Mignolet en el primer palo.
Afortunadamente para el Brujas, se encontraba en la 24ª y última posición de la eliminatoria en los últimos instantes, sabedor de que tendría que producirse un pequeño milagro para eliminarlo, por lo que se contentó con aguantar, mientras que el City se limitó a pasar el balón sabiendo que también estaba clasificado.
Los últimos compases del encuentro no fueron nada del otro mundo, ya que la suerte de ambos equipos estaba echada.

Jugador Flashscore del partido: Mateo Kovačić (Manchester City)