"Mañana tenemos otro partido difícil. Sabemos que en la Liga de Campeones los partidos son siempre importantes y debemos intentar metabolizar los compromisos cada tres días". Antonio Conte se ve obligado a lidiar con los constantes compromisos que conllevan las numerosas lesiones en el equipo.
"Por supuesto ", explica, "también nos resulta difícil porque si alguien se lesiona otro es sobreexpuesto como le pasó a Gilmour porque no tienes un tercer jugador en el mismo rol. Hay algunas funciones en las que si hay lesiones nos vemos obligados a sobreemplear a alguien."
"Hoy (por el lunes) -añadió Conte- prepararemos el partido del martes luego el miércoles después del partido vendrá la recuperación y debemos estar inmediatamente listos para jugar el partido contra el Bolonia el próximo domingo. Tenemos que metabolizar los compromisos cercanos tratando de encontrar la mayor seguridad posible. Esto significa encontrar más armas a nuestra disposición y poder rotar a los jugadores de forma más serena".
"El Nápoles molesta"
"Que el Nápoles luche en las primeras posiciones molesta y lo entiendo. Por eso pido un ambiente compacto, con los jugadores que lo están dando todo en un momento difícil. Estamos ahí a pesar de los problemas que hemos tenido y esto genera miedo". Antonio Conte afronta la víspera del partido de Champions contra el Eintracht con su habitual garra y sin titubeos, y no duda en polemizar.
"El aficionado napolitano", dice el técnico, "es un soñador y no hace falta nada para inflarte o para matarte y deprimirte. Escucha lo que te dicen el entrenador y los jugadores, los demás tienen interés en inflar o matar".
"Permanezcamos unidos y compactos ", concluyó Conte, "porque el año será muy difícil y lo he dicho desde el principio. Honor a los chicos porque con todas las dificultades estamos en cabeza. Mañana (por el martes) si ganamos estaremos con seis puntos y si no lo hacemos seguiremos adelante de todos modos. Pero todo el mundo debe saber que somos un grupo fuerte y compacto y no ir detrás de los que creen que están creando sobreexpectativas e infraexpectativas."
"La gente habla de los árbitros y se confunde".
"No voy a hablar de los árbitros. Dejémoslo ahí. En cuanto hablamos ves que les metemos en confusión. Alguien ha hablado y ha pasado de todo y más. Es necesario creer en una atención equilibrada por parte de los árbitros".
"Lo siento", observó, "porque a veces se ve cómo el sistema no se basa en fundamentos sólidos, porque a la primera ráfaga de viento, cuando alguien se levantó para mejorar el fútbol italiano se ve lo que pasó. Pero yo hablo de hechos, de cosas concretas. Así que dejemos en paz a los árbitros".
"Por supuesto", añade, " a veces me cuesta ver que un árbitro sea llamado de nuevo al monitor. Eso no significa que el árbitro tenga que cambiar la decisión. Quien está en el VAR debe llamarle sabiendo que significa ponerle delante de 80.000 personas y quien imparte justicia se siente obligado a cambiar la decisión aunque en muchas ocasiones el árbitro hubiera tomado la decisión correcta. Tengamos cuidado", concluyó Conte, "debemos intentar ser más colaborativos pero en el buen sentido".