Los rojiblancos tienen la difícil tarea de deshacerse de los Reyes de la competición, que buscarán dar un gran paso hacia la conquista de un nuevo título en un partido en el que no podrán contar con el talismán Jude Bellingham, sancionado para el primero de los dos partidos de esta eliminatoria de octavos de final.
La historia está en contra de los visitantes, que fueron derrotados en las finales de 2014 y 2016 por los blancos, además de caer eliminados en cuartos en 2015 y en las semis de 2017, siendo esta la última vez que se cruzaron en esta competición.
El Atlético llega a la eliminatoria en un gran momento de forma, ya que sólo ha sido perdido una vez en sus últimos 26 encuentros en todas las competiciones.
Tampoco ha perdido contra el Madrid esta temporada ni en ninguno de sus cuatro últimos enfrentamientos, y el conjunto de Carlo Ancelotti sólo ha ganado uno de los siete últimos choques entre ambos equipos.
Posiblemente, el Atleti nunca tendrá una oportunidad mejor de romper su particular maldición y ganarse el derecho a enfrentarse al PSV Eindhoven o al Arsenal en cuartos de final.
Curiosamente, los 12 goles encajados por el Real Madrid en la Liga de Campeones de esta temporada son los mismos que los del Atleti, al igual que los 20 goles marcados por ambos equipos en la fase de liga, lo que demuestra lo igualados que han estado ambos equipos hasta la fecha.
Registros superlativos
Bellingham no tardó en ganarse el cariño de la afición del Santiago Bernabéu la temporada pasada, con 23 goles y 13 asistencias en su debut en LaLiga, pero sus hazañas ofensivas en la 24/25 no confirman que haya perdido fuelle en ese aspecto.
Siete goles y seis asistencias es el tercer mejor rendimiento de la plantilla, con, algo poco sorprendente, sólo Kylian Mbappé (17 goles, tres asistencias) y Vinicius Jr. (nueve goles, cinco asistencias) por delante de él.
El Real Madrid es perfectamente capaz de marcar también desde otras zonas del campo, por supuesto, pero en realidad no hay nadie más en la plantilla que pueda replicar las vertiginosas y soberbias carreras de Bellingham de un lado a otro, ni hacer esas brillantes llegadas tardías al área para rematar un centro.

Por no hablar de que el centrocampista siempre quiere tener el balón, asumir la responsabilidad y poner en movimiento a su equipo.
Sus 138 conducciones de balón en la competición de esta temporada suponen un récord para la plantilla, mientras que el internacional inglés también está entre los mejores del Real Madrid en la Liga de Campeones en cuanto a toques en el área contraria, ocasiones creadas e intentos de regate (29).
De sus 22 llegadas al área contraria, 21 fueron a una zona clave del juego, mientras que 409 de sus 454 pases fueron completados, lo que le otorga un magnífico 90,1% de acierto en el pase.
Una media de nueve kilómetros recorridos por partido de la UCL esta temporada es otra estadística reveladora.
Aunque se podría decir que el Atleti es un equipo más considerado en ataque en líneas generales, necesita que sus centrocampistas dominen los intercambios para adentrarse más en territorio del Madrid y limitar a los anfitriones a un juego de contragolpe, algo que no le ha funcionado realmente al equipo de Ancelotti esta temporada, como atestiguan sus dos derrotas ante el Barcelona, por ejemplo.
Debilidad a explotar
Aunque los hombres de Simeone empataron a cuatro en semifinales de la Copa del Rey contra los catalanes hace poco, sólo dieron lo mejor de sí mismos en ese partido cuando fueron por delante en el marcador.
Cuando dejaban jugar al Barça, los catalanes marcaban. Así de sencillo. A partir del momento en que el Atleti adelantó sus líneas, haciendo retroceder al cuadro azulgrana, fue capaz de dictar el ritmo y la dirección del partido y, en última instancia, tener algo a lo que aferrarse en la competición.
Por eso, jugadores como Rodrigo de Paul tienen que intentar subir al ataque cada vez que puedan para reforzar la intención ofensiva del Atlético de Madrid.
Bellingham ha recuperado 22 balones esta temporada en la Liga de Campeones y ha ganado 15 entradas, lo que demuestra que no sólo es un complemento ofensivo, sino que también se puede confiar en él para que haga un buen trabajo defensivo.
El hueco que creará su ausencia dará a los jugadores rivales el espacio para llegar a lo que ha sido una frágil defensa del Real Madrid en ocasiones esta temporada, y tienen que aprovecharlo.
El único jugador que Carlo Ancelotti querrá mantener bajo llave no será De Paul, sino Antoine Griezmann.
En la que se espera que sea la última temporada del francés antes de marcharse a la MLS, su libertad de acción ha causado innumerables problemas a los rivales, tanto en LaLiga como en la Liga de Campeones.

En la máxima competición europea, por ejemplo, lleva el doble de goles que Bellingham (seis por tres de Jude), así como una asistencia más (tres por dos).
Sus 4,4 toques en el área contraria por cada 90 también son mejores que los 3,4 de Bellingham, mientras que sus 2,7 disparos por cada 90 son significativos.
Bellingham ha sido a menudo el conducto de los blancos esta temporada, pero sin esa capacidad para hilvanar jugadas gracias a una elevada producción de 3,1 regates por 90, si Griezmann puede trabajar el balón lo suficientemente bien en las zonas que al inglés normalmente le gusta patrullar, él y sus compañeros podrían encontrar una rica cosecha.
Aunque Antoine no llega al área a la velocidad de su coetáneo, lo que el Real Madrid tiene que dominar son los movimientos del número 7. Se escapa al espacio donde parece que el balón se le escapa de las manos. Desplazarse al espacio donde parece no haberlo se ha convertido en algo natural para él, al igual que su habilidad innata para poner en juego a sus compañeros, gracias a una precisión en el pase del 84,4%.
13 de sus 15 balones largos en la competición esta temporada han encontrado también su objetivo, lo que sugiere que si los anfitriones intentan cerrarle el paso rápidamente es poco probable que diluyan su influencia en el juego.
El hecho de ponerle dos hombres encima también juega a favor del Atleti, ya que abre lo que de otro modo serían zonas centrales más congestionadas.
El ganador de la Copa Mundial de 2018 ya ha creado nueve ocasiones en la competición esta temporada, y con Julián Álvarez, en racha esta temporada (21 goles en 40 partidos), es probable que el Real Madrid tenga que luchar para mantener a raya a los colchoneros durante los 90 minutos.
Será otro derbi madrileño que abrirá el apetito y preparará bien las cosas para la vuelta, justo una semana después.