Si el año pasado llegaron de una manera algo dubitativa a la final de la NFL, este ha sido todo lo contrario para los Kansas City Chiefs. Cerraron la Regular Season con el mejor récord del campeonato (15-2), igualados con los Detroit Lions, y han sido superiores a sus dos rivales de Playoffs. Y, como suelen hacer, han mejorado todavía más si cabe sus prestaciones en la postemporada.
Encabezados por Patrick Mahomes y Andy Reid van camino del Olimpo del fútbol americano. De ganar la Super Bowl LIX este domingo 9 de febrero (madrugada del lunes 10 en España, 00.30 horas), se convertirían en la primera franquicia en lograr un three-peat (tricampeonato) en la mejor liga de este popular deporte estadounidense.
Con dicho objetivo en mente, la franquicia con base en Arrowhead dejó en 2023 atrás el preciosismo y gusto por el espectáculo del pasado, dando paso a un estilo mucho más efectista y centrado en explotar las debilidades del contrincante que tienen enfrente en cada partido. Los resultados no han podido ser mejores, pero que sólo se puede conseguir de la mano del mejor quarterback de la NFL y uno de los entrenadores más destacados de la historia.
La anarquía de salirse del 'playbook' de Andy Reid ya no cabe en un engranaje perfectamente engrasado ideado en pos de castigar con dureza cada error del oponente. De ahí que el '15' de los de Misuri no haya necesitado ofrecer su nivel de MVP para colar a los suyos en una nueva batalla por el Trofeo Vince Lombardi.
Eso sí, hay algo que no ha cambiado desde que doblegaran a los Philadelphia Eagles, su próximo rival, en la Super Bowl LVII (2023): siguen rindiendo al mejor nivel en los momentos importantes. Así lo demostraron tumbando a los Buffalo Bills, uno de los equipos que les han ganado este año, en la Final de la Conferencia Americana.
El arte de ganar
Lo cierto es que resulta muy complicado encasillar a estos Kansas City Chiefs. No son los mejores en ataque, mucho menos en defensa, pero han perfeccionado el arte de alcanzar la victoria hasta tal punto que casi siempre encuentran la manera de que el marcador se incline a su favor.
En términos de contención, la imperfecta máquina perfecta construida por Andy Reid y su cuerpo de asistentes se encuentra en el Top-10 (9ª) de las mejores defensas de la NFL, pero los números no terminan de convencer prácticamente en ningún apartado.
Concretamente, su protección del pase en la temporada regular ha sido uno de los puntos más flojos de los de Misuri. Han acabado 18º en dicha estadística, con 218,8 yardas concedidas a los rivales por encuentro, aunque han mejorado el rendimiento en Playoffs, bajando hasta las 207 de media. Apenas han interceptado 13 balones (12º de la NFL) y ocupan el 9º lugar entre las franquicias que más envíos de 20 yardas o más permiten (52).
La perspectiva se aclara al detener las embestidas de los contrincantes por vía terrestre, aunque tampoco demasiado. En Regular Season terminaron como la octava zaga que menos yardas de carrera otorgó (101,8 yardas por partido, 1.731 en total), pero han empeorado en las eliminatorias (148). Aun así, son duros de pelar, los quintos de la competición que menos yardas reciben por acarreo del oponente, con 4,1. Sin embargo, ostentan el sexto peor registro en porcentajes de primeros downs (26,08), para un total de 13 touchdowns encajados (Regular Season + Playoff).
Sin duda, la eficiencia extrema de este plantel la vislumbramos en la forma en que rentabilizan los puntos. Únicamente han anotado 440 puntos en 19 apariciones (23,15 por encuentro), 128 menos que los Philadelphia Eagles, su rival para la Super Bowl LIX. Por contra, han encajado 369 unidades.
Atacar con cabeza
Los números de los Kansas City Chiefs en ataque también dejan un poco que desear, pero disponer de Andy Reid y Patrick Mahomes al volante es una importante red de seguridad en caso de caída. Con ellos presentes, sabes que cualquier cosa es posible, incluso triunfar en condiciones adversas.
El mariscal del vigente bicampeón no ha necesitado cuajar su mejor temporada para ser el séptimo quarterback con más yardas de pase (3.928) y presentar un 67,5% de eficacia en los envíos. Sí que ha flaqueado algo en el rating, con un 93,5, por el 103,7 de Jalen Hurts.
Durante el 2024, el texano ha resultado interceptado en 11 ocasiones, algo que no está nada mal, teniendo en cuenta que es uno de los directores de juego con más pases intentados (581). Pero ninguno de esos errores ha tenido lugar en la postemporada, llegando el dos veces MVP al Caesars Superdome de Nueva Orleans con 288 intentos de pase consecutivos sin una intercepción (incluidos los playoffs), la racha más larga sin intercepciones entrando en un duelo por el Trofeo Lombardi de todos los tiempos.
Al lado de Mahomes estará su fiel compañero Travis Kelce. Sí, el novio de Taylor Swift. El tight-end de los Chiefs ha recibido 823 pases de manos de su capitán, logrando un 46,4% de primeros downs. No acumula muchas anotaciones en el presente curso (1 en Playoffs), pero será clave a la hora de ordenar las jugadas en la final del domingo.
Por otro lado, no han explotado demasiado la carrera a lo largo de esta campaña. Es uno de los puntos más débiles de la defensa de los Eagles y ahí puede tomar la alternativa Kareem Hunt, autor de nueve touchdowns en 2024 (dos en Playoffs) y 108 yardas en 25 traslados en la postemporada. Aun así, están en Luisiana con el tercer peor registro en yardas por acarreo (4).
Hacen lo que quieren cuando quieren
No cabe ninguna duda de que Big Red y su equipo ya tienen ideado un buen plan de combate de cara a la Super Bowl LIX. Siempre se adaptan a los acontecimientos y así será en el próximo compromiso. De hecho, llevan toda la temporada transmitiendo la sensación de que hacen lo estrictamente necesario para ganar.
Son 19 las comparecencias realizadas por Kansas City hasta ahora y en todas ellas solamente han anotado más de 30 puntos en la final de la AFC contra los Buffalo Bills (32-29). En todos esos duelos, obtuvieron ocho triunfos por una diferencia de un touchdown (seis puntos) o menos, y llegaron nada más que dos veces a 30 unidades.
Puede parecer que la franquicia de Misuri presenta dudas, pero lo cierto es que, a la hora de la verdad, pondrán sobre la parrilla su mejor versión y obligarán a sudar la gota gorda a los Philadelphia Eagles si desean arrebatarles el histórico triplete. La historia aguarda por ellos y únicamente un descalabro les impedirá citarse con ella. Son su mayor enemigo.