Tucker, de 35 años, fue destituido por los Ravens el mes pasado tras las acusaciones de varias masajistas de que se comportaba de forma inapropiada durante los tratamientos.
Las acusaciones contra el jugador incluyen la exposición de sus genitales y el roce de los muslos de algunas de las masajistas con sus dedos.
Tucker negó haber cometido delito alguno cuando surgieron las acusaciones por primera vez en enero, describiéndolas como "inequívocamente falsas".
"Nunca se me ha acusado de ningún tipo de conducta indebida y nunca se me ha acusado de actuar de forma inapropiada delante de una masajista o durante una sesión de terapia de masaje o durante otro tipo de trabajo corporal", declaró Tucker.
"Nunca he recibido ninguna queja de una masajista, nunca me han despedido de una sesión de terapia de masaje o de trabajo corporal y nunca me han dicho que no era bienvenido en ningún spa u otro lugar de trabajo", añadió.
En una declaración posterior, separada, dijo que "nunca tuvo la intención de faltarle el respeto a nadie, sobrepasar ningún límite o hacer que alguien se sintiera incómodo".
La NFL comunicó el jueves que Tucker había sido suspendido debido a violaciones de la política de conducta personal de la liga.
Su suspensión entrará en vigor el 26 de agosto y no podrá ser readmitido hasta el 11 de noviembre.
Una declaración del agente de Tucker, Rob Roche, citada por los medios de comunicación estadounidenses el jueves, decía que el jugador "mantiene sus declaraciones anteriores", pero no impugnaría su suspensión.
"Con el fin de superar este difícil episodio y volver a los terrenos de juego lo antes posible, hemos aconsejado a Justin que acepte esta resolución y ponga fin a este asunto", declaró Roche.
Tucker está considerado como uno de los mejores pateadores de su época, ostenta el récord del gol de campo más largo -un esfuerzo de 66 yardas contra los Detroit Lions en 2021- y tiene la tasa de acierto de gol de campo más alta de la historia de la NFL, con un 89,1%.