El inglés, que perseguía con neumáticos frescos a Kimi Antonelli por la quinta plaza, arriesgó tanto que calentó en excesos sus frenos, que incluso comenzaron a arder. Tuvo que acabar la última vuelta sin poder utilizarlos, reduciendo solo con el motor y en una situación temeraria para la seguridad de pilotos.
Entre ellos, Fernando Alonso, que andaba tras él y a punto estuvo de superarlo antes de la línea de meta. Sólo les separaron cuatro décimas, pero el asturiano vio cosas extrañas en la defensa del de Ferrari y pidió a su ingeniero que solicitara una investigación de los comisarios, como en ocasiones ha sucedido por menos con él.
Dicho y hecho, horas después ha llegado la conclusión y la sanción, leve, para Hamilton: cinco segundos de penalización por superar los límites de pista más de lo permitido. Suficientes en todo caso para que el asturiano gane una posición, séptimo, y deje a Lewis octavo.