Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad
Publicidad

El boxeo cubano arrasa en el regreso del pugilismo profesional a la isla

AFP
La Cruz, protagonista en una jornada icónica.
La Cruz, protagonista en una jornada icónica.YAMIL LAGE / AFP
El bicampeón olímpico Julio César La Cruz cerró el martes con broche de oro para el boxeo de su país el cartel de seis peleas de la IBA celebrado en La Habana, que marcó el regreso del pugilismo profesional a la isla, tras más de cinco décadas de ausencia.

"El boxeo cubano está listo" para saltar a las grandes arenas del pugilismo profesional. "Sólo falta que nos den la oportunidad de hacerlo", agregó el propio La Cruz  a AFP al final de la pelea. "Sí se puede incursionar en este campo, solamente nos va quedando un poquito más de recorrido, de competencias", indicó.

Dueño de dos títulos olímpicos y cinco mundiales, Julio César, de 35 años, venció por votación unánime al uzbeco Madiyar Saydrakhimov, en la Noche de Campeones de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), para llevarse la faja de su división y una bolsa de uos 107.000 euros en premios.

En el combate estelar de la velada, pactado a 10 asaltos, el mencionado La Cruz alcanzó su tercera victoria en el profesionalismo, en el cartel celebrado en el Coliseo de la Ciudad Deportiva habanera, en la tercera Noche de Campeones en América, después de las celebradas en México y Venezuela.

Aunque sin brillar sobre el ring, el púgil de 35 años borró el mal sabor que dejó su actuación en París 2024, donde cayó en su estreno y perdió la posibilidad de coronarse por tercera vez bajo los cinco aros.

También se llevó la faja de la IBA de los semipesados (80 kg) el bicampeón olímpico Arlen López (80 kg), triunfador ante el dominicano Luis Tejeda con una soberana paliza que obligó al árbitro a decretar KO técnico en el tercer asalto, para llevarse su cuarto triunfo al hilo como profesional, tercero por la vía rápida.

"Es una gran sorpresa para nosotros (...) y una gran oportunidad económica y profesional", dijo López, quien espera "que se vuelva a repetir".

"Cuba, Cuba, Cuba"

En una de las peleas más intensas de la velada, Erislandy Álvarez, único campeón olímpico del boxeo cubano en París 2024, dominó al colombiano José Ignacio Muñoz con un ritmo de golpeo impresionante durante los seis asaltos, para alcanzar su cuarto éxito sin derrotas como profesional.

Este cartel "tiene una gran importancia porque amateur y profesional son cosas diferentes, son cambios de ritmo diferentes, hay que pegar fuerte", sostuvo por su parte Álvarez.

Muñoz venía precedido de gran fama de pegador, con 14 de sus 16 triunfos por KO en el boxeo profesional, pero se vio superado de principio a fin por uno de los púgiles más prometedores de Domadores de Cuba.

Con un boxeo elegante y preciso, el veterano tricampeón mundial y triple medallista olímpico Lázaro Álvarez (63.5 kg) se impuso por votación unánime en pelea a seis rounds al uzbeco Mujibillo Tursonov y elevó a siete sus éxitos.

En los restantes combates, todos a seis asaltos, el subcampeón del mundo Saidel Horta pegó los mejores golpes ante el ruso Ruslan Belousov y mereció el voto unánime de los jueces, mientras que el bicampeón olímpico y mundial Roniel Iglesias (36 años) superó por votación dividida al armenio Gurgen Madoyan.

En un abarrotado coliseo, con capacidad para 15.000 personas, la afición ovacionó cada golpe efectivo de sus púgiles. "Cuba, Cuba, Cuba", coreaban.

"Beneficio económico"

Cuba abolió el deporte profesional en 1961 y lo retomó parcialmente en 2013, pero hasta este martes no se había realizado ningún cartel profesional en la isla.

Desde 2022, los púgiles cubanos empezaron a participar en los circuitos profesionales fuera del país, aunque todavía ninguno ha logrado llegar a las grandes arenas del boxeo profesional.

Directivos del boxeo cubano, dueño de 42 títulos olímpicos y 81 mundiales, aplaudieron la vuelta a los cuadriláteros de la isla del boxeo profesional.

El presidente de la Federación Cubana de Boxeo, Alberto Puig, consideró que eventos como la Noche de Campeones pueden ayudar al boxeo cubano, que no atraviesa su mejor momento.

Diezmada por las fugas, la otrora poderosa armada cubana participó en los Juegos de París con una escuadra renovada e incompleta, y solo logró la corona de Álvarez y un bronce de López. En Tokio 2020 aportó cuatro de las siete coronas olímpicas de Cuba.

Según Puig, desde que debutó hace dos años a nivel profesional, el boxeo cubano ha disputado "alrededor de 30 peleas", de las cuales 26 han sido ganadas, 14 de ellas por nocaut.

"Para nuestros Domadores, el boxeo profesional forma parte de su preparación" y es "un beneficio económico para nuestros atletas", precisó el federativo cubano.