En la 170ª edición de la competición de remo entre las dos prestigiosas universidades inglesas, se esperaba un reñido duelo entre ambas embarcaciones, pero fue todo lo contrario: el bote azul tomó clara ventaja en la salida y ya no miró para atrás, pese a que en Oxford había varios remeros olímpicos.
Cambridge tomó una ventaja de casi dos segundos poco después de la salida y la amplió a cuatro al paso por el puente de Hammersmith.
En la segunda parte de la regata, los de Cambridge fueron abriendo brecha hasta llegar a los 12 segundos al paso por el puente de Barnes, donde la carrera ya estaba decidida.
Cambridge logró una octava victoria consecutiva sobre su rival con el triunfo en la regata femenina, mucho más reñida que la masculina y no exenta de polémica.
Nada más darse la salida, ambos barcos chocaron en un movimiento iniciado por el timonel de Oxford, Daniel Orton, que podría haber supuesto la descalificación de su equipo.
Finalmente, el árbitro, el cuatro veces olímpico Mathew Orton, decidió dar de nuevo la salida, con una ventaja de un tercio de su longitud para el barco de Cambridge.
Tras la nueva salida, el gran triunfador de la cita tomó rápidamente ventaja, que fue ampliando hasta cruzar la meta con casi ocho segundos de ventaja sobre sus rivales.