Messi y Lautaro Martínez anotaron los goles para una Albiceleste clasificada hace tiempo al Mundial de Norteamérica 2026, mientras que la Vinotinto tendrá una última oportunidad de acceder a la repesca en la fecha final.
"Me pasan muchas cosas por la cabeza. Hoy fue mi último partido jugando por los puntos. Viví muchas cosas en esta cancha, buenas y no muy buenas, pero ahora estoy viviendo muchas alegrías con Argentina", declaró Messi emocionado.
"Poder terminar de esta manera, aquí, es lo que siempre soñé, poder festejar con mi gente. Ya tenía el cariño en Barcelona y tenerlo acá también en mi país es hermoso", amplió Leo, en medio de una ovación y un show de luces y fuegos artificiales.
El capitán campeón del mundo en Catar 2022 confirmó que ante la Vinotinto fue su último partido por eliminatorias sudamericanas, por lo que no estará el martes en Guayaquil contra Ecuador. "(Lionel) Scaloni decidió que descanse, vengo de una lesión y preferimos evitar ese viaje", aclaró.
Scaloni confirmó la decisión ante la prensa al señalar que "merece un descanso y estar con su familia".
Aún sin confirmar si jugará el Mundial 2026, el '10' pidió paciencia: "Voy partido a partido. Faltan nueve meses que pasan rápido y a la vez son un montón. Terminaremos la temporada con el Inter Miami y después tendré seis meses para ver cómo me siento".
"Gracias por todo mi capitán"
Desde varias horas antes, miles de aficionados peregrinaron hacia el Monumental, ansiosos por ver acaso por última vez en suelo argentino a su ídolo.
"Apenas entré me dieron escalofríos, es la primera vez que vengo", contó Beliz Keila, de 17 años.
"Es la primera vez que veo a mi ídolo. Nací y crecí con él, lo vi debutar en 2006 y ahora puedo despedirlo. Es una mezcla de felicidad y tristeza", dijo Benjamín Guillou, diseñador gráfico de 28 años que viajó desde Tucumán.
L. Messi había anticipado que sería "un partido muy especial" y llegó con toda su familia a Buenos Aires. Antes del encuentro recibió una ovación ensordecedora y se emocionó hasta las lágrimas, rodeado de banderas de agradecimiento y de un mosaico humano que formó su nombre.
"Gracias por todo mi capitán", rezaba una de las banderas más grandes.
Con más de dos décadas en la selección, el ex del Barça es el jugador con más presencias (193), máximo goleador (113) y dueño de un récord en las eliminatorias: 71 partidos y 35 tantos. Debutó en este torneo en 2005 ante Perú, marcó su primer gol tres años después contra Uruguay y cerró su historia en casa con dos tantos frente a Venezuela.
El último baile eliminatorio
La última noche de Lionel por eliminatorias fue un concierto acorde a su jerarquía. Marcó un doblete, participó en el gol restante y guió a un equipo que dominó de principio a fin.
Venezuela plantó una defensa de cinco hombres, pero la barrera diseñada por Fernando Batista no alcanzó para contener a los campeones del mundo. Argentina tuvo el 76% de posesión y disparó 17 veces al arco de un Romo convertido en figura, a pesar de los tres goles recibidos.
Messi generó la primera ocasión clara a los tres minutos, con un pase que Julián Álvarez transformó en un remate tapado por el portero. Poco después, el propio capitán probó con un zurdazo y sobre el final del primer tiempo definió con sutileza tras asistencia de Álvarez para el 1-0.

La Albiceleste liquidó el duelo al minuto 75 en una acción iniciada por el propio Leo Messi que terminó con centro de Nico González y cabezazo de Lautaro Martínez.
Cinco minutos más tarde, De Paul abrió por la derecha, Almada filtró un pase y Messi, llegando por el centro, puso el 3-0 definitivo. El Monumental explotó con el "dale campeón", en una noche de fiesta para la Albiceleste y un adiós inolvidable de su estandarte.