Mónaco ha sido una carrera similar a los Grandes Premios de años anteriores: han existido pocas sorpresas, con los nombres habituales (y esperados) a la cabeza de la clasificación. La mala noticia de la jornada la ha protagonizado un Fernando Alonso que a pesar de lograr mantener su sexta posición inicial (que obtuvo tras una buena clasificación el sábado) ha tenido que abandonar. Otra vez le ha vuelto a fallar su AMR-25, que necesita más mejoras por parte de Newey en medio de una temporada para olvidar.
Aston Martin ha informado que el monoplaza de Alonso ha tenido problemas con "la unidad de potencia", lo cual provocó el abandono del piloto español.
Verstappen da la pelea
Max Verstappen ha llegado líder a la vuelta 60. El neerlandés quería una victoria en Mónaco para ajustar la pelea en una general dominada por los McLaren desde el inicio de la temporada. Charles Leclerc, mientras tanto, observaba desde la tercera posición como el piloto de Red Bull y Lando Norris se alejaban en las primeras posiciones.
Carlos Sainz Jr seguía con vida con su Williams y buscaba puntuar.
Leclerc, en ese punto, decidió meter presión y recortar distancias al alcanzar a Norris. Verstappen debía hacer una parada en boxes.
El neerlandés, para la vuelta 72, decidió arriesgar su liderato, a la espera de una bandera roja rival y no parar en boxes. Norris resistía la presión de Leclerc, que seguía tercero. Sainz, mientras tanto, llegó a la vuelta 76 décimo, por detrás de Albon, su compañero de equipo.
Verstappen hizo la segunda parada obligatoria en la vuelta 77 y aseguró su cuarta posición. Norris, de brillante estrategia a lo largo de la prueba, se hizo con la primera plaza, dejando a Leclerc segundo y a Piastri terminando el podio. Sainz terminó en la décima plaza.