Por su parte, como era de esperar, Fernando Alonso no puede levantar cabeza con un coche complicado de manejar, impredecible en las aceleraciones y en las curvas, y que le está provocando verdaderas jaquecas sólo de pensar en subirse a él en un circuito como el de Yeda, donde los muros te penalizan con cualquier mínimo error.
El asturiano se tuvo que conformar con la 15ª posición y mucho tendrá este sábado con alcanzar la Q2. Su compañero, por ejemplo, acabó antepenúltimo, sólo por delante de Ocon y Bortoleto.
En la zona noble, el único que faltaba por estar arriba era Lewis Hamilton, 13º a nueve minutos del final, justo cuando Tsunoda estrelló su Red Bull en su segundo GP como compañero de Verstappen. Un error al tocar el muro con el neumático izquierdo rompió la suspensión e hizo al japonés estrellarse junto al otro muro. Salió la bandera roja para poder retirar ese vehículo, pero ya no hubo tiempo para nadie para que pudieran mejorar sus tiempos.
Así pues, Norris fue el más rápido, seguido por Piastri y por Verstappen, que sacó lo que su coche no parece tener. Leclerc se plantó cuarto justo por delante, como decíamos, de un Carlos Sainz que cada vez parece encontrarse más cómodo con su Williams.