Es una realidad: el heptacampeón del mundo inglés de Fórmula 1 (2008, 2014, 2015, 2017, 2018, 2019, 2020), Lewis Hamilton (40) acaba de comenzar su carrera por ser el hombre con más títulos en la categoría reina del automovilismo de la historia.
Y lo va a hacer vistiendo el rojo de Ferrari, la casa del tipo con el que está empatado en la cima, el alemán Michael Schumacher (58). Hoy mismo, el '44' ha sumado sus primeros kilómetros al volante de un Cavallino Rampante de F1, concretamente el SF-23.
Como si de algo preparado se tratara, la sesión de rodaje se ha desarrollado bajo un frío (entre 2 y 8 grados) y nublado clima que seguramente le ha hecho sentirse como en su Inglaterra natal. Pero realmente ha tenido lugar en el circuito de Fiorano, donde cientos de tifosi han aguardado con paciencia el paso del ex de Mercedes.
Hamilton, siempre atento a estas situaciones, ha recompensado a los aficionados italianos por su espera, dirigiéndoles un saludo desde el monoplaza, a lo que ellos han respondido con vítores para su nueva estrella.
Tras esta primera toma de contacto, a Lewis le toca ponerse manos a la obra para adaptarse a un entorno muy distinto del que ha habitado durante el resto de su carrera. La semana que viene tendrá nuevos tests en Barcelona y después llegará la pretemporada oficial en Baréin.
Nuevo casco
En paralelo a su puesta de largo con Ferrari, el laureadísimo piloto británico enseñó su nuevo casco en las redes sociales. Siguiendo el hilo de la publicación de ayer en la que se mostró vestido con el mono de la escudería transalpina, "primera vez de rojo", acompañó la fotografía de su protección con el siguiente texto: "Y amarillo", un color al que nos tiene acostumbrados.