Puede que sea uno de los mejores circuitos del mundo, pero es justo decir que Spa no estuvo a la altura esta vez, y que la edición de 2025 del Gran Premio de Bélgica será olvidada rápidamente.
Esto se debe en gran parte a que la FIA fue demasiado, demasiado cautelosa al decidir retrasar el inicio de la carrera hasta que la lluvia hubiera amainado y la pista se hubiera secado, pero esa cautela es en parte comprensible dadas las múltiples muertes trágicas en otras categorías que se han producido en el circuito en los últimos años, así que no insistiré demasiado en ello.
Además, con otra batalla entre los rivales por el título, una emocionante remontada desde el fondo de la parrilla y un gran desarrollo fuera de la pista, no nos faltan temas de conversación.
En la batalla con Piastri, solo lo mejor de Norris es suficiente
La narrativa de la lucha por el título de 2025 parecía haber cambiado potencialmente en el Gran Premio de Gran Bretaña, pero la F1 sale de Bélgica con ella muy restablecida: lo mejor de Lando Norris es suficiente, pero solo lo mejor.
Parecía que tal vez no iba a ser el caso en el futuro cuando el implacablemente consistente Oscar Piastri finalmente cometió un error en Silverstone, frenando demasiado fuerte detrás del Coche de Seguridad y recibiendo una penalización que le dio la victoria a Norris; ¿la presión finalmente le estaba afectando? ¿Fue una señal de lo que estaba por venir? En resumen, no.
Norris realizó una excelente vuelta para batir a su compañero de equipo en la pole position, pero no hizo la mejor salida de la carrera, y eso fue todo lo que necesitó Piastri para hacerse con la victoria. Adelantó a su rival sin demasiados problemas, Norris cometió algunos pequeños errores intentando darle caza, y eso fue todo.
Hemos visto en múltiples ocasiones esta temporada que cuando Norris está en su mejor momento, tiene ritmo para batir a Piastri, pero la regularidad del líder del campeonato exige que el británico esté en su mejor nivel semana tras semana, y no parece capaz de ello.
Todavía puede ganar el título, pero parece que necesitará una racha de forma increíblemente impecable que solo hemos visto en Max Verstappen en los últimos años si quiere lograrlo.
Lo mejor y lo peor de un Lewis Hamilton envejecido
De lejos, lo más entretenido de la carrera fue ver a Lewis Hamilton abrirse paso a través del grupo con una conducción de época, pero vimos lo peor y lo mejor del piloto que es hoy en día a lo largo del fin de semana en Bélgica.
A sus 40 años, es un piloto diferente al que dominó el deporte durante años, y vimos los inconvenientes de ello en la clasificación para la carrera principal del sábado. No tiene el ritmo suficiente para batir a su compañero de equipo Charles Leclerc, y en su empeño por conseguirlo, apretó demasiado y cometió un error que le hizo salir en la cola de la parrilla.
Sin embargo, lo que siguió fue una clase magistral de adelantamiento que quizá no habría sido capaz de realizar ni en sus mejores tiempos. Utilizó sus años de experiencia para encontrar el agarre en condiciones cambiantes y esperar el momento adecuado para realizar un movimiento, mostrando una precisión y una paciencia de las que carecen muchos de sus rivales más jóvenes.
Además de su habilidad en carrera, está claro que sigue teniendo la motivación y la ética de trabajo necesarias para ganar títulos, como demostró al revelar al principio del fin de semana que había pasado las tres semanas entre las carreras reuniéndose con numerosas personas de Ferrari y presentándoles documentos que había preparado en los que analizaba la estructura del equipo y su coche de 2025.
Mencionando que Fernando Alonso y Sebastian Vettel no ganaron ningún título en Ferrari, declaró: "Me niego a que ese sea mi caso, así que voy más allá".
Curiosamente, no especificó que se refería a un Campeonato de Pilotos, y ha pasado más tiempo hablando de mejorar el equipo que de mejorar su pilotaje, por lo que no puedo evitar preguntarme si, consciente de que no es lo suficientemente rápido para batir a Leclerc a lo largo de una temporada, se ha marcado como objetivo final de su carrera en la F1 ayudar a Ferrari a ganar su primer Campeonato de Constructores en casi 20 años.
El fichaje de Max por Mercedes está fuera de la mesa, y muy probablemente el título de 2026 con él
A la larga, el momento más importante de la carrera puede resultar ser uno que no parecía particularmente digno de mención a primera vista: Max Verstappen cruzando la línea de meta en cuarto lugar, un puesto por delante de George Russell.
Durante mucho tiempo se ha rumoreado que una cláusula de liberación en el contrato de Verstappen se activaría si entraba en un descanso de verano fuera de los tres primeros de la clasificación, y como eso ahora no es una posibilidad este año, se ha informado por fuentes fiables De Telegraaf y The Race que se quedará en Red Bull para 2026 como resultado.
Esto pone fin a todos los rumores sobre la posibilidad de que el holandés se una a Mercedes para la próxima temporada, y muy probablemente también pone fin a sus posibilidades de añadir otro título a su palmarés el próximo año.
A estas alturas es un secreto a voces que el motor Mercedes, utilizado por el equipo alemán y McLaren, será el mejor de la parrilla en 2026, y además con bastante comodidad. Es más, es poco probable que la unidad de potencia de Red Bull sea la segunda mejor, dado que será el primer año de su proyecto interno con Ford.
Los motores no lo son todo, pero si además le falta un compañero de equipo capaz de ayudarle en la lucha por la cabeza de la parrilla y el equipo carece de un líder contrastado, ya que Laurent Mekies acaba de sustituir a Christian Horner, las cosas no pintan bien.
Ahora es muy posible que el vigente campeón pase el año que viene intentando asegurarse un asiento para 2027 en otro equipo, probablemente Mercedes o Aston Martin,dependiendo de cómo lo haga Adrian Newey allí - mientras consigue algún que otro podio.
Ya sea para siempre o solo por unos años, la era de Max Verstappen parece haber terminado.
