El español fue multado con 20.000 euros, y la mitad suspendida, después de que un problema estomacal le hiciera llegar con retraso al himno nacional antes de la carrera del domingo en Suzuka.
"No sé si me van a poner otra multa por decir esto, pero son cosas de mierda que pasan. Así son las cosas. Así son las cosas a veces", dijo en la rueda de prensa organizada por la FIA en el Gran Premio de Bahréin.
El delegado de la FIA, que se encontraba en la sala, confirmó que el caso de Sainz sería evaluado y podría ser remitido a los comisarios para su consideración el viernes.
Bajo la dirección del emiratí Mohammed Ben Sulayem, la Fórmula 1 ha reprimido las palabras malsonantes en las ruedas de prensa.
El tetracampeón del mundo Max Verstappen tuvo que realizar trabajos de interés público en Ruanda como castigo por decir tacos en una rueda de prensa del Gran Premio de Singapur el pasado mes de septiembre.
Las enmiendas posteriores al código deportivo de la FIA, publicadas en enero, establecen sanciones severas: la primera infracción conlleva una multa de 40.000 euros, que se eleva a 80.000 para la segunda. Una tercera infracción conlleva una multa de 120.000 euros con un mes de suspensión y la deducción de puntos en el campeonato.
El enfado de Sainz
Sainz dijo que era un gran partidario de la puntualidad, sobre todo para un himno nacional al que asistían todas las autoridades. "Fui el primero en levantar la mano y decir 'llego tarde. Lo siento'", explicó.
"Al mismo tiempo, llegué cinco segundos tarde. Y llegar cinco segundos tarde y tener que pagar 10.000 o lo que sea la multa, para mí, está fuera de lugar que tengamos que pagar estas multas. Por cinco segundos, es decepcionante. Espero que alguien me diga adónde van a parar esos 10.000 euros y que digan: 'Vale, al menos han ido a parar a una buena causa'. Estaré deseando ver adónde van".
El delegado de la FIA rebatió la afirmación del piloto de que sólo había llegado cinco segundos tarde, diciendo que el español había sido grabado por una cámara corriendo por el pitlane mientras sonaba el himno.
Lando Norris, excompañero de Sainz en McLaren y líder del campeonato, no mostró compasión por su amigo. "Probablemente, porque nos dijeron que no dijéramos insultos", dijo cuando los periodistas le preguntaron si Sainz debería ser multado.