Los tambores de los ultras parisinos resonaron con fuerza en la cancha del Paris Saint-Germain en la noche de miércoles 19 de noviembre. Pero no lo hicieron al final del encuentro con el triunfo del Barcelona.
Un PSG en apuros...
El encuentro comenzó con determinación para el equipo local. Desde el primer segundo contaron con un Elohim Prandi en gran forma. Sin embargo, se encontraron con una dura respuesta, con un rival aguerrido en defensa y en el que sus franceses (Ludovic Fabregas / Timothey N'Guessan, cinco y cuatro goles en la primera parte) hicieron estragos en ataque. Con una pérdida de balón local en el minuto 6 ya se pusieron por delante (4-5).
Con el paso de los minutos, los visitantes aumentaron la presión y en el minuto 12 ya ganaban 5-8). Luc Steins y Yahia Omar intentaron cambiar el rumbo, pero el PSG no lograba respirar tranquilo. Dika Mem amplió aún más la diferencia (7-11 en el minuto 18).
Antes del descanso, el Barça aflojó un poco y los locales redujeron distancias (12-15, minuto 24). A pesar de ello, Emil Nielsen estuvo muy seguro en varias ocasiones (nueve paradas de 20 en la primera parte) y al descanso se llegó con un claro 13-19.
... pero combativo
El regreso al campo fue más de lo mismo. El Barça, dominando. El PSG, intentando reaccionar. Omar volvió a aparecer (16-22, minuto 38). Sin embargo, Nielsen no bajó el nivel, como su defensa... hasta que los locales encontraron un nuevo impulso. A partir del minuto 40, soñaron con alivio y esperanza tras nueve minutos sin anotar el cuadro blaugrana (20-22, minuto 44). La remontada continuó, con Omar (siete goles en total) y Mikkel Lovkvist liderando al equipo.
Los últimos 10 minutos fueron decisivos. El marcador estuvo igualado durante mucho tiempo (24-26). Pero el Barça supo jugar esos instantes complicados y mostró su fortaleza y mayor experiencia para propinarle un nuevo revés al PSG.