Un tiempo en el que sumó cinco puntos y tres rebotes, y en el que protagonizó un par de acciones de esas con las que se quedan en la retina los observadores de la NBA.
En el primer cuarto protagonizó un tapón de escándalo que hizo que sus compañeros de banquillo saltasen para celebrarlo.
No estuvo nada mal tampoco su robo de balón a pocos segundos del final, germen del posterior triple de Caleb Houstan que terminó dando el triunfo a los Hawks ante los Heat en la prórroga.
N'Diaye, que no pudo jugar con España el Eurobasket de este verano por una lesión que se produjo durante la concentración, tiene un contrato dual, por lo que sólo podría jugar un máximo de 45 partidos con la franquicia de Atlanta... a no ser que se haga un hueco definitivo en el roster. Mientras tanto, deberá jugar en su equipo vinculado en la G-League.
Y a pesar de su currículum con el Real Madrid, el hispanosenegalés no se ha librado de las bromas que reciben los novatos o rookies. Tuvo que salir vestido de plátano para bailar la Macarena delante del público y de las risas de sus compañeros.