En San Francisco, todas las alarmas se activaron en el tercer cuarto del duelo ante los Raptors, cuando Curry chocó con dos defensores en una entrada a canasta y cayó aparatosamente a la pista.
El base, de 37 años, se retiró dolorido, aunque pudo marcharse por su propio pie al vestuario del Chase Center para someterse a pruebas por una contusión de pelvis.
Tras el encuentro, el entrenador local, Steve Kerr, trató de mantener el optimismo respecto a su estrella y dijo que Stephen incluso intentó volver al partido para ayudar en el ajustado final.
"Él pensó que podría volver, pero decidimos no tomar ningún riesgo", señaló Kerr. "Espero que no sea nada malo pero le están haciendo una resonancia magnética ahora", agregó.
Sin su líder, que se marchó con 17 unidades de cara al aro rival, Golden State sufrió hasta el final para tumbar a los Raptors.
Draymond Green anotó 21 tantos y Jimmy Butler firmó un triple doble de 16 tantos, 11 rebotes y 12 asistencias.
Los Warriors se mantuvieron así en la sexta plaza de la Conferencia Oeste, que da acceso directo a los playoffs.