El entrenador catalán se encuentra sin equipo desde el final del pasado curso y estaría encantado de volver, pero con ciertas garantías. Y esas chocan con las limitaciones económicas de la entidad con su sección de baloncesto, a la que ha ido reduciendo su presupuesto para no debilitar al primer equipo de fútbol.
Pascual no es alguien que se tenga que hacer con un nombre, como podría ser el caso de un Joan Peñarroya que no había conseguido triunfar ni en el Valencia Basket ni en el Baskonia y que tenía su gran oportunidad de dar un salto de calidad en su trayectoria si era capaz de reflotar la nave del Barça.
Xavi Pascual ya pasó por su época de meritorio durante la casi década que dirigió al conjunto azulgrana. Desde entonces, su caché ha subido y está considerado dentro de la élite de técnicos del entorno de la Euroliga. Pero ya no es sólo su sueldo, que evidentemente no podría ser como el que recibió en el Panathinaikos o en el Zenit, su último equipo. Es también el hecho de tener que lidiar con una plantilla que no ha dado el rendimiento adecuado y que él no ha diseñado.
Quizás demasiado riesgo para alguien como él. Aunque lo mismo pueden las ganas de volver al Palau para el de Gavá...
En todo caso, las conversaciones existen. Como la sintonía con Juan Carlos Navarro, director de la sección, y con Joan Laporta.