Centro de datos del Baskonia-Bayern de Múnich
Perder contra el Barça en el Palau no parecía demasiado grave; el problema eran las cuatro derrotas que acumulaban los de Galbiati antes de comenzar el partido.
Sus rivales tampoco llegaban en su mejor momento de forma. Acumulaban dos derrotas consecutivas en Euroliga, pero sí habían podido tratarse las magulladuras ante el Trier en la copa alemana.
Un cuarto para cada uno
El inicio baskonista fue un completo desastre. El 0-7 inicial, aunque malo, fue solo una muestra de las heridas que recibió el conjunto local durante unos primeros 10 minutos, cuanto menos, terroríficos.
Marcus Howard se cargó de faltas muy pronto y los teutones llegaron a ponerse 12 arriba en muy poco tiempo, algo que activó el nerviosismo en el Buesa. El acierto desde la línea de tres (44,44%), combinado con el rosco azulgrana, hizo que los vitorianos no llegaran ni a los 15 puntos en el primer cuarto.
La bronca del técnico italiano en la primera pausa debió de ser de las que se te quedan grabadas, porque la actitud de los jugadores fue completamente distinta cuando se reanudó el partido.
Se diseñó una estrategia clara: aplicar al Bayern su propia medicina. Un 11-2 de salida fue vital para reconectar a la grada y meter en vereda al equipo. El Baskonia volvió a meterse en la lucha por la victoria.
Cabarrot y Marcus Howard, desaparecidos en el primer acto, empezaron a funcionar hasta que los suyos lograron ponerse por delante. Kurucs también fue clave en el apartado defensivo. Los papeles habían cambiado y el conjunto local enmendó un inicio terrorífico para marcharse uno arriba.
El Baskonia lo finiquita muy rápido
El primer tramo del partido parecía haber quedado relegado al fondo de la memoria. Sin embargo, la vuelta de los vestuarios no arrancó con el frenesí esperado.
Costó, pero el Baskonia volvió a oler la sangre en el ecuador del tercer cuarto. Cabarrot, que no había empezado de la mejor manera, anotó dos triples consecutivos para inaugurar su cuenta desde la larga distancia, y los vitorianos llegaron a colocarse 10 arriba.
El Baskonia apretó en defensa y tiró de físico, un recurso del que el conjunto de Galbiati no anda precisamente escaso. Diallo se sumó a la fiesta con seis puntos consecutivos que ampliaron la ventaja hasta los 14.
Con casi cinco minutos por delante, el conjunto germano parecía haber tirado la toalla. Los locales se gustaron y firmaron un buen final de partido que engordó aún más el resultado.
Los MVPs:
Nowell fue el jugador más valorado del conjunto local con 20 puntos y se quedó cerca del doble doble con sus 12 tantos y 7 rebotes. Luwawu-Cabarrot, por su parte, terminó como máximo anotador con 18.
Dinwiddie fue el más activo del equipo visitante, aportando 11 unidades y capturando seis rebotes.